Nueva cirugía espinal evita procedimiento tradicional
Técnica es ambulatoria, sin dolor y resulta más económica
Una novedosa técnica para tratar dolencias en la médula espinal, como fracturas de vértebras o hernias de disco, consigue que los procedimientos quirúrgicos tradicionales sean algo del pasado.
Se trata de una cirugía ambulatoria de tipo percutáneo, es decir, que se realiza a través de la piel con una pequeña incisión que no requiere ni un punto de sutura.
El paciente que se somete a este procedimiento no necesita anestesia general, sino una simple sedación. Se le efectúa una pequeña herida con una aguja gruesa y el procedimiento toma alrededor de una hora.
Gracias a que se trata de una herida pequeña no hay daños en otros tejidos; no hay sangrados y se consigue una recuperación más rápida.
“Los pacientes se reincorporan en poco tiempo a su vida normal. En uno o dos días, aquellos que tienen fracturas, y entre cinco y siete días en casos de hernias”, afirmó Eduardo Huertas, neurocirujano del Centro Neuro Espinal.
Estas fracturas son frecuentes en quienes sufren osteoporosis, principalmente adultos mayores, ya que las lesiones de cadera y de las vértebras producen una deformidad progresiva de la columna y dolores intensos y frecuentes de espalda.
Una cirugía abierta implicaría un gran riesgo con pocos resultados, por lo que a estos pacientes se les prescriben medicamentos potentes para aliviar el dolor y los cuales tienen efectos secundarios.
Al aplicar la técnica, se logra estabilizar la fractura, se revierte la deformidad de la vértebra y se controla el dolor inmediatamente.
Para quienes tienen problemas por hernias, este procedimiento las ataca mientras respeta el resto del disco y todos los tejidos que se encuentran alrededor.
Otros beneficios para el paciente que se somete a este método se reflejan en el aspecto económico.
“Una cirugía abierta, dependiendo de la hernia o fractura y de los costos de hospital y equipo quirúrgico puede rondar entre los $18 mil y $20 mil. Mientras que con esta cirugía el costo es de unos $8 mil”, comparó Huertas.
También requiere menos rehabilitación, disminuyen las complicaciones por infecciones y se recetan menos medicamentos posoperatorios.
No hay contraindicaciones, pero cada paciente debe someterse a un análisis para conocer si es candidato para acceder a este tipo de cirugía.
“Cada caso se debe analizar, se debe realizar una evaluación completa clínica, ver las imágenes médicas, hacer estudios de resonancia magnética. Es diferente operar a una mujer esbelta de 50 años que un hombre obeso, hipertenso, diabético. No se puede generalizar”, advirtió el especialista.