NOTA DE TANO
APLAUSOS A MÉXICO Y PORTUGAL POR JUGAR AL ATAQUE
Cuando México le sale a Portugal con los tacos por delante y el técnico colombiano, Juan Carlos Osorio le planta a su colega Fernando Santos un tridente ofensivo con Raúl Jiménez, Carlos Vela y el “Chicharito” Hernández, se nos hace la boca agua.
Pero resulta que los campeones de Europa responden igual y la defensa mexicana no solo tiene que lidiar con Cristiano Ronaldo que ya es trabajo de sobra, sino que junto al astro lusitano forman Nani y Ricardo Quaresma.
Las dos selecciones arrancan la Copa Confederaciones con un alegre 4-3-3 que da como resultado un partidazo y un justo empate, premio a la gallardía de los dos estrategas.
Estas decisiones tácticas hay que resaltarlas, aplaudirlas y promocionarlas, para ver si acaso los periodistas deportivos ayudamos a sacar al fútbol de ese estancamiento al que lo tienen sometido directores técnicos medrosos y ultradefensivos, que juegan a no perder con solo un hombre en punta. Hace rato que se puso de moda el 4-5-1 o el 5-4-1 o el 3-6-1 o todo lo que termine en uno, no importa cuántos se paran atrás.
Entonces da pena y hasta lástima ver al único atacante de un equipo, tener que enfrentar solito un muro de cuatro o cinco defensores que se lo tragan sin la menor dificultad. Ubicándonos en nuestro patio, eso les sucede entre otros a Marco Ureña, a Joel Campbell en la Selección Nacional y desde hace rato, a Jonathan McDonald en el Alajuelense.
Incluso, parece que don Jonathan ya está perdiendo la paciencia por estar bregando en solitario y en desventaja numérica, porque cuando la colega Fanny Tayver le preguntó al final del juego ante el Once Caldas “si se siente solo como único hombre en punta”, respondió: “eso se lo tienen que preguntar al cuerpo técnico y a la gerencia y demás; yo solo voy y cumplo con mi trabajo”. Curiosa respuesta.
Ojalá que en el planeta fútbol surjan miles de estrategas dispuestos a enterrar ese planteamiento táctico que utiliza un solo delantero, y se pongan de moda formaciones tipo 4-3-3 o 3-4-3 o que vuelva el famoso 4-2-4 para beneplácito de los espectadores y que aumente el espectáculo.
Me imagino, solo por citar un ejemplo actual, un Alajuelense con un tridente ofensivo formado por Soares, McDonald y Cordero, jugando de entreala izquierdo y lo percibo ganando y sonriendo.
Pero claro, hay que arriesgar, innovar, revolucionar. Hay que salirse del molde.