Cemento chino sería lápida electoral de Carlos Alvarado
Intención de voto para rojiamarillo se desploma en un mes
Acinco meses de las elecciones nacionales, la transparencia del PAC en el Gobierno está en entredicho, mientras la candidatura de Carlos Alvarado vive su peor momento, con la posibilidad de que una pesada losa —de cemento chino— sepulte sus aspiraciones políticas
Sería aventurado a estas alturas de la contienda concluir que el PAC no podrá reelegirse en febrero, pero su candidato ya no podrá presumir de la ética y la transparencia como marca del PAC sin sonrojarse, ya que sus rivales políticos estarán prestos a utilizar el escándalo del cemento como un arma política.
La complicada situación despojaría a Alvarado de su principal recurso diferenciador en la contienda, ya que el PAC ahora está al nivel de los partidos tradicionales como el PLN y el PUSC, de acuerdo con varios analistas consultados por LA REPÚBLICA.
Esto sin importar que Alvarado no haya tenido nada que ver en el caso del cemento y sin importar que el presidente Luis Guillermo Solís, los diputados del PAC y las nuevas autoridades del partido, traten de desligarse del asunto.
“Recordemos que Alvarado ha señalado que continuará con el supuesto cambio que inició el Presidente, cuando realmente lo que ha cambiado son pequeños grupos de atención del gobierno, lo cual pone al PAC al mismo nivel que otros partidos. Todo cambia, para que todo siga igual”, dijo Vladimir de la
Cruz, analista de LA REPÚBLICA.
La percepción de los analistas parece encontrar asidero en las encuestas realizadas por la empresa Opol Consultores, que registró un descenso a la mitad en la intención de voto de Alvarado en el último mes, que fue casualmente cuando se intensificó la investigación política sobre el tema en la Asamblea Legislativa .
Se trató de obtener la opinión del candidato del PAC, pero este remitió una respuesta conjunta con Marcia González, nueva presidenta de la agrupación, quien aseveró que el caso del cemento más bien les da una oportunidad al partido y a su candidato de enfatizar la lucha contra la corrupción.
Desde que se dio a conocer el caso en cuestión, los legisladores opositores han logrado demostrar que el empresario Juan Carlos Bolaños consiguió un préstamo de $20 millones sin contar con un seguro avalado por el INS y que se le validó otro seguro de otra empresa por un menor monto.
Asimismo quedó claro que Bolaños visitó Casa Presidencial en siete ocasiones y que tuvo reuniones con altos jerarcas del gobierno, incluyendo al presidente Solís, Melvin Jiménez, exministro de la Presidencia; Mariano Figueres, director de la DIS, y Víctor Morales Zapata, diputado independiente, quien hasta inicios de semana era el hombre de confianza del mandatario en el Congreso.
En los encuentros, Bolaños logró el respaldo del Gobierno para romper el duopolio del mercado cementero, mientras también se dio a conocer que Morales habría presionado a Iván Brenes, presidente de la Comisión Nacional de Emergencias para que no se retuviera un pago al empresario.