La Republica

Navas y Ochoa,taco a taco

EL PORTERO COSTARRICE­NSE BLOQUEÓ TODOS LOS REMATES A MARCO ANTE MÉXICO, EL AZTECA NADA PUDO HACER EN LA ANOTACIÓN DE UREÑA

- Walter Herrera wherrera@larepublic­a.net

El asistente del selecciona­dor de Costa Rica, Luis Marín, tendrá que tragarse sus propias palabras y olvidar que en algún momento en la Hexagonal afirmó que el portero mexicano Guillermo Ochoa “no tenía con qué limpiarle los zapatos a Keylor Navas”.

La igualada a uno entre ticos y mexicanos en el Estadio Nacional el martes anterior fue un marcador bajísimo para la cantidad de opciones a gol que generaron los jugadores de campo.

Por un lado, Keylor Navas evitó en reiteradas ocasiones lo que pudo ser una desastrosa derrota y encajar una goleada en casa que hubiera complicado la clasificac­ión, o al menos obligar a algunos aficionado­s a retrasar la compra del boleto a Rusia.

Ambas cabañas fueron bombardead­as con ataques desde todos los flancos. En ese aspecto el costarrice­nse se mostró más completo ya que México entró al área y disparó desde ahí, fueron menores las ocasiones en que remataron de media o larga distancia, como sí sucedió con la Tricolor, que optó por atacar el perímetro y Ocho se encargó de sacar los balones.

Ambos arqueros recibieron seis disparos a marco, Navas bloqueó los seis y Ochoa cinco. En la acción en que los aztecas colocaron la primera anotación en la pizarra, el meta del Real Madrid bloqueó el remate de pecho de Giovanni dos Santos, pero para mala fortuna, al defensor Cristian Gamboa accidental­mente golpeó la bola y tomó dirección al arco.

La única manera para hincar a un grande es con una obra de arte más grande que ellos mismos o una desafortun­ada acción; así fue.

A Keylor no lo vencieron los mexicanos, sino un infortunio en el área. Imposible reprochar la jugada del autogol. La posición de Gamboa en el área pequeña era una señal de las coberturas que debía realizar para contrarres­tar el error de Francisco Calvo por el otro costado, pero en el deporte hay algunos pocos momentos en que la suerte es un factor que inclina balanzas.

Ni siquiera el jugador del mes de la liga holandesa pudo penetrar la valla del Halcón. Hirving Lozano anotó tres tantos en las tres primeras fechas del campeonato local y demostró su valía en el encuentro; si no, pregúntenl­es a Acosta y Guzmán, que se cansaron de cometerle faltas y derribarlo al piso.

Los hermanos Dos Santos seguirán soñando con la Pantera, lo intentaron sin cesar pero no consiguier­on la perfección de sus disparos, que parecía ser la única forma de anotarle al bicampeón de Europa.

Sin embargo, los aztecas ya se encuentran clasificad­os al Mundial de Rusia y es Costa Rica quien deberá al menos empatar en casa ante Honduras para garantizar el boleto y no depender de otros resultados.

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Ambos guardameta­s demostraro­n que tienen calidad de sobra. Archivo/La República

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