CÁMARAS NO CONVENCIDAS
Los intentos de contener el gasto público por parte del gobierno de Luis Guillermo Solís llegan a destiempo, lo que demuestra inconsecuencia en cuanto al manejo financiero del Estado.
FRANCISCO GAMBOA DIRECTOR EJECUTIVO CÁMARA DE INDUSTRIAS
Cuando vemos el bosque y no el árbol, debemos afirmar que no ha sido consecuente con su prédica de contención del gasto. Con este aumento del 3,2% para 2018, la actual administración habría incrementado el presupuesto en casi un 40% acumulado. Eso es un promedio anual de crecimiento del 10%, que supera por mucho la inflación que en promedio anual ha sido de apenas el 1,3%. La deuda ya alcanza el 53% del PIB.
FRANCO ARTURO PACHECO PRESIDENTE UCCAEP
La decisión del gobierno de reducir gastos llega muy tarde, además, se debe tomar en cuenta que a esta administración le restan pocos meses. El problema del alto déficit fiscal y la tendencia creciente del saldo de la deuda se observa desde hace varios años, por lo que no es de recibo que, en los primeros años de gobierno, no se haya trabajado en una verdadera contención del gasto público. Este gobierno no ha sido consecuente con el manejo de su política fiscal.
ALONSO ELIZONDO DIRECTOR EJECUTIVO CÁMARA DE COMERCIO
Si comparamos el presupuesto presentado por el Gobierno para 2018, con los presupuestos de los años anteriores, es evidente que existe un esfuerzo por contener el gasto. No obstante, es de conocimiento público que existen obligaciones legales que no se pueden obviar y generan un crecimiento inercial todos los años del plan de gastos. Pensamos que primero es necesaria la contención del gasto, previo a la discusión de nuevos impuestos.