¿CÓMO SE EJECUTÓ EL PLAN LABORAL?
En 1990 se inicia el Plan de Movilidad Laboral, y surge inicialmente como una opción voluntaria para los empleados públicos.
Al inicio fueron pocos los que se acogieron al plan, pero luego de tres meses de movilidad, cerca de 5 mil ya estaban fuera de la planilla del Estado.
Con ese proyecto en marcha, el Gobierno asumió el compromiso de cancelar las prestaciones en forma inmediata a todos los funcionarios que quisieran acogerse a dicho plan.
Como parte de los incentivos otorgados a los funcionarios para motivarlos a acogerse a la movilidad, se ofrecía ampliar el periodo de pago de prestaciones legales de ocho a 12 años, lo que significó el 50% de incremento.
Se podía recibir una bonificación o incentivo (de hasta cuatro mensualidades de salario promedio de los últimos seis meses efectivamente laborados).
Asimismo, existía la condición de que al asumir el plan no podrían ocupar ningún tipo de puesto público durante un lapso de siete años a partir de su renuncia y ajuste al programa.
Era el jerarca de cada institución quien analizaría las condiciones propias del servicio, la posibilidad, y procedencia de prescindir del puesto, así como también la conveniencia y la oportunidad de autorizar la aplicación de dicho beneficio a varios.