Limón está a un año de sufrir un caos vial
Ampliación a cuatro carriles de ruta 32 es vital y gobierno aún debe expropiar 1.400 terrenos
Ampliación a cuatro carriles de ruta 32 es vital y gobierno aún debe expropiar 1.400 terrenos
Aunque la entrada en operación de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) dará a Limón una oportunidad única para llevar el desarrollo a esa provincia costera, lo cierto es que primero se tendrá que pagar un alto costo de oportunidad.
La incapacidad del Estado para ampliar a cuatro carriles la ruta 32 antes del arranque del megapuerto, se traducirá en un caos vial a inicios de 2019, cuando la TCM entre en operación y se incremente el volumen del tráfico de furgones.
Actualmente, los 107 kilómetros que separan a Río Frío y Limón cuentan apenas con un carril por sentido, por lo que cualquier accidente —por pequeño que sea— se convierte en un dolor de cabeza para los limonenses, los transportistas y los turistas, quienes pasan horas atrapados en los embotellamientos.
Se calcula que unos 30 mil vehículos circulan por esa carretera diariamente.
Aunado a la insuficiencia vial, es importante destacar que la escasa señalización y la velocidad con la que se transita por la carretera, entre otras condiciones, convierten a la ruta 32 en una de las más peligrosas del país, donde los accidentes son frecuentes.
El gobierno tiene previsto iniciar la ampliación de la vía en diciembre y terminar a inicios de 2021; no obstante, eso parece poco probable, ya que a estas alturas no se ha iniciado el proceso de expropiación de 1.400 terrenos, ni tampoco ha comenzado el proceso de relocalización de servicios.
A inicios de mes la empresa CHEC —que se encargará de la construcción de la vía— dio a conocer el diseño de la ruta y en este se contempló la demolición y construcción de nueve puentes que no estaban en el contrato original, por lo que se prevé un estira y encoge entre la empresa china y el MOPT, lo que podría significar un nuevo escollo.
Por si eso fuera poco, la Comisión Arqueológica Nacional está demandando la realización de un estudio para descartar la presencia de un cementerio indígena a lo largo de los 107 kilómetros de la vía.
La ampliación de la carretera, también contempla 26 kilómetros de ciclovía y 26 kilómetros de rutas marginales, además de cinco intercambios en Río Frío, Guápiles y Siquirres, entre otros lugares.
El incremento del tráfico vehicular ya preocupa a diputados de Limón, empresarios, transportistas y empresarios, quienes se preguntan por qué el gobierno ha durado tanto para ejecutar el contrato de la ruta 32, sobre todo cuando la inversión de APM Terminals para construir y operar la TCM se gestó a inicios de 2013.
Cuando el nuevo megapuerto empiece a funcionar, se prevé una ola de inversión en el Caribe, incluyendo hoteles, restaurantes y hasta un depósito libre de impuestos, entre otros, que ayudarían a generar más empleo en la zona.