YANKEES ELIMINAN A LOS INDIOS
El béisbol sí es ingrato. Disciplina deportiva basada en los “numeritos”, donde cada beisbolista busca mejorar los propios y en conjunto formar un gran equipo, todo empieza de cero al iniciarse la postemporada.
De los ocho equipos clasificados a los “playoffs”, por sus números en la temporada regular, los Indios de Cleveland, mi querida Tribu, fue señalada por los analistas como firme candidata a repetir en la Serie Mundial, que perdió la temporada anterior en el juego siete frente a los Cachorros.
Cleveland jugó una temporada impresionante, con 102 victorias, rompió récord de la Liga Americana con 22 triunfos seguidos y su cuerpo de lanzadores lideró porcentaje de promedio y ponches.
Además, su defensiva fue la segunda mejor en errores cometidos.
Pues bien, de nada sirvieron los espectaculares “numeritos” de la Tribu ante el peso, la historia y la tradición de los orgullosos Yankees de Nueva York, glorioso equipo que le dio vuelta a la tortilla y después de perder los dos primeros juegos por la Serie Divisional, con los Indios 4-0 y 9-8, repuntaron y ganaron tres en fila 1-0, 7-3 y 5-2 para ganar la Serie y enfrentar ahora a los Astros de Houston, verdugos de los Medias Rojas de Boston por el título de la Liga Americana.
Los Indios se derritieron como mantequilla al horno y regalaron dos partidos con una seguidilla de nueve errores, inconcebible para una de las mejores defensas de la campaña. También se desinfló su lanzador estrella Korey Kluber, quien no duró ni cuatro entradas en los dos juegos que perdió, el segundo y el quinto. Además, el par de bujías ofensivas de la Tribu, los latinos Francisco Lindor y José Ramírez se apagaron, conectando entre los dos, cuatro imparables en los cinco juegos.
Muy bien los Yankees, con héroes en cada una de las victorias; Masimiro Tanaka lanzó el tercer juego muy bien y se ganó con el jonrón solitario de Greg Bird; en el quinto juego C.C. Sabathia lanzó cinco innings de calidad; el campocorto Didi Gregorius le tronó dos jonrones a Kluber y el veterano jardinero Brett Gardner siempre una amenaza con el madero, definió el quinto juego impulsando dos carreras en el octavo inning, después de defender el plato con 11 lanzamientos del cerrador Cody Allen.
Igual, el lanzallamas cubano Aroldis Chapman lanzó dinamita pura para proteger las ventajas en los juegos 3 - 4 y 5. ¡Los Bombarderos del Bronx están vivos!