LA EMISIÓN SERÁ UN BONO INTERNO EN DÓLARES
La emisión se realizará antes de la segunda quincena de diciembre por medio de un contrato de colocación por suscripción.
Esta es una de las tres formas que permite nuestra ley para emitir dentro de nuestro país, las otras dos y más tradicionales son colocación directa o subasta.
En estos contratos el emisor (Hacienda) y un suscriptor (que sería un banco internacional), pactan el tamaño, tasa, plazo y tiempo en el que se entregarán los dineros, así como qué tanto se garantiza la totalidad del dinero esperado por el emisor.
El jueves pasado Hacienda indicó que hasta este miércoles 15 de noviembre recibirá ofertas.
El monto de la colocación tiene un mínimo de $400 millones, el postulante dirá el máximo por el que hace la oferta.
El plazo se establece en un mínimo de cinco años, así que tomando como referencia bonos a ese plazo (2022), y dadas las condiciones actuales del mercado, descuentos por posible alza en las tasas de interés en Estados Unidos en diciembre y el impuesto del 8% sobre los rendimientos en nuestro país, la tasa neta podría ser cercana al 6,50%, según varios especialistas.
A setiembre de 2017 la deuda en dólares del Gobierno representó un 36% del total, lo que incrementaría esta cifra para cierre del año, dependiendo del tamaño de la emisión.