LENTITUD DEL CONGRESO AFECTA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS NACIONALES
Diputados duran más de año y medio para aprobar leyes
Urge reforma al reglamento del Congreso para adaptarlo a entorno multipartidista
La lentitud de los legisladores para aprobar leyes, que en promedio duran 575 días —es decir más de un año y medio— dificulta la resolución de los grandes problemas nacionales, como por ejemplo el desempleo, la inseguridad y el déficit fiscal.
Lo peor de todo, es que en algunas ocasiones las nuevas leyes empiezan a regir a destiempo, es decir, cuando la necesidad que originó la normativa fue cubierta de otra forma, según el último informe del Estado de la Nación.
Los legisladores duraron hasta 17 años para aprobar una ley que creaba un fondo común para productos básicos, revela el estudio, que abarcó desde 1990 hasta 2017.
La dificultad para aprobar leyes en el Congreso se agudizó a partir de 2002, cuando el bipartidismo cedió su espacio a una Asamblea Legislativa multipartidista, hasta con nueve o diez partidos representados.
En ese sentido, el reglamento del Parlamento fue ideado para responder a un escenario donde dos grandes partidos tenían la palabra.
“Los diputados están amarrados con un cinturón de fuerza que dejó el bipartidismo y ahora hay muchos partidos políticos, y eso dificulta la toma de decisiones, por eso es necesario convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. El Presidente llega con una participación minoritaria en el Congreso y esto hace que un montón de grupos le hagan la vida imposible”, aseguró Francisco Barahona, politólogo.
El número de partidos políticos aumentó desde 2002 y aunque el documento apunta que la democracia se fortaleció, también evidencia que las reglas de discusión y la toma de decisiones en el trámite de esos proyectos no han sido modificadas para ajustarlas a la nueva realidad.
Después de la legislatura de 2005-2006, la prolongación del trámite no solo se hizo más evidente, sino cada vez más habitual.
“Existe un choque de ideologías entre los partidos políticos y además, un gran número de diputados independientes que hace más difícil negociar, sobre todo, temas complejos como derechos humanos, vida, fiscal y ambiente”, destacó Carlos Arguedas, politólogo de la Universidad Nacional.
En la pasada legislatura y parte de esta, la discusión pública sobre temas legislativos fue más acotada y los diputados se dedicaron al ajuste fiscal, al igual que el año anterior.
El segundo tema en importancia fue el régimen de pensiones del Poder Judicial, seguido por las reformas en materia de empleo público. Sin embargo, en ninguna de estas tres áreas todavía existe humo blanco.
Algunas de las opciones para revertir esta lentitud en la aprobación de las leyes incluyen el aumentar el número de diputados en el Congreso, mediante una reforma constitucional, para que tengan más representatividad en las comisiones y una especialización de las temáticas y no tengan que rotar tanto, aseguró Vladimir de la Cruz, analista de La República.
“Así como cambiar el reglamento legislativo para poner un plazo de discusión para que se aprueben y se desechen los proyectos”, agregó el analista.