PUSC y PLN proponen IVA de hasta el 4% para salud y educación privada
Recorte de gasto público es prioridad para todas las agrupaciones
La posibilidad de gravar todos los servicios, incluidas la educación y la salud privada, modificando el impuesto de ventas por uno al valor agregado (IVA), es una de las opciones que barajan los equipos económicos de Antonio Álvarez Desanti de Liberación Nacional (PLN) y de Rodolfo Piza, de la Unidad Social Cristiana (PUSC).
No obstante, el tributo que proponen no sería del 13% o 15% como se establece en el IVA, sino de entre 2% y 4%.
El objetivo es contar con un registro de los servicios y así evitar una evasión total.
Esta medida es sumamente criticada por el resto de los partidos políticos, los cuales afirman que aunque la educación primaria, secundaria y universitaria es muy buena, el precio que se paga por cuatrimestre o matrícula es muy alto, como para ponerle nuevos impuestos.
Lo mismo pasa con los servicios de salud, ya que mucha gente que paga en una clínica privada, no necesariamente cuenta con muchos recursos, sino que lo hace con sacrificio, buscando una mejor atención o porque está cansada de las largas filas de espera de la Caja.
El PUSC le apuesta a una tasa mínima que no supere el 2% y que el IVA se cobre a todos los servicios que imparten los abogados, informáticos, gimnasios, televisión por streaming, electricidad, agua y alquileres.
Sin embargo, “poner impuestos no es la única solución, ya que es necesario incorporar la regla fiscal para que los gastos corrientes no crezcan a pasos agigantados y se mejore la recaudación”, aseguró Edna Camacho, economista y candidata a la primera vicepresidencia de la República por el PUSC.
La intención de este partido es reducir el déficit fiscal del 6,2% al 3% del producto interno bruto (PIB).
Una modificación estructural aún más profunda al impuesto sobre las ventas por el IVA, será impulsada por Édgar Ayales, primer vicepresidente del PLN, sin tocar la canasta básica, pero él cree que debería cobrarse entre un 2% y un 4% en educación y salud e irse sumando todos los demás servicios profesionales que aún están exentos.
“El resultado final dependerá del trabajo que realice Hacienda, tanto para recaudar el IVA como renta, y la única manera para que sea más eficiente, es que cuente con mejores tecnologías, eso lo impulsaremos desde el primer día de la administración verdiblanca”, destacó.
Luis Guillermo Solís promovió gravar la salud y la educación, sin embargo, los diputados no aprobaron ningún cambio con respecto al IVA y esto provocó que el Gobierno cerrara 2017 con un déficit del 6,2% del Producto Interno Bruto (PIB) y que para 2018 se esté proyectando un 7,1%.
La esperanza del ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, es que una vez que pasen las elecciones presidenciales, los diputados aprueben el proyecto de Ley de Fortalecimiento Fiscal, sin embargo, las diferentes fracciones legislativas han dicho que eso es prácticamente imposible.
“Nos encontramos ante la Asamblea Legislativa más fragmentada de la historia, compuesta por nueve partidos políticos, algunos de ellos con divisiones internas, lo cual hace aún más compleja la negociación política”, reconoció el jerarca.