EE.UU. está listo para dialogar con Norcorea
Bloomberg- Estados Unidos está listo para iniciar conversaciones acerca del programa nuclear de Corea del Norte a la vez que mantiene la presión sobre el régimen de Kim Jong Un, dijo el vicepresidente Mike Pence, revelando un cambio en la política estadounidense.
Pence y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, acordaron buscar un diálogo con Corea del Norte durante las conversaciones que mantuvieron en los Juegos Olímpicos de Invierno en Pieonchang, informó The Washington Post.
Pence describió la nueva estrategia como “máxima presión y compromiso al mismo tiempo”.
“El punto es que no se levantará ninguna medida de presión hasta que ellos hagan algo que la alianza crea que representa un paso significativo hacia la desnuclearización”, dijo Pence, citado por el Post, en una entrevista durante su viaje de regreso desde Corea del Sur. “Por lo que la campaña de máxima presión va a continuar e intensificar. Pero si quieren hablar, hablaremos”.
“Creo que esto es diferente a lo que se ha hecho en los últimos 20 años”, dijo Pence, según el Post. Consultado sobre qué pasos exactos Corea del Norte debería tomar para lograr que se levanten las sanciones, respondió: “No lo sé”.
Los comentarios representan un cambio desde la postura previa de la administración de Trump, que demandaba que Corea del Norte debía primero acordar conversaciones sobre la entrega de sus armas nucleares antes de que se inicien las negociaciones. Pence apoyó el cambio de táctica después de que Moon asegurase que los norcoreanos no obtendrían beneficios económicos o diplomáticos solo por dialogar, sino que deberían tomar medidas concretas hacia su desarme nuclear.
“Esto demuestra el tipo de flexibilidad que Estados Unidos debe mantener para seguir adelante”, dijo William McKinney, profesor visitante del Instituto Estados Unidos-Corea de la Escuela Johns Hopkins de Estudios Internacionales Avanzados, quien participó en negociaciones pasadas con Corea del Norte. “Podría describirse como emplear ‘mano dura’ y ‘poder blando’ en paralelo”.
La hermana de Kim, Kim Yo Jong, lideró una carismática ofensiva durante los Juegos Olímpicos, en la que invitó a Moon a una cumbre en Pyongyang y le pidió que jugará “un rol protagónico” en reunir a las dos Coreas después de casi siete décadas. Un portavoz de la oficina de Moon dijo que era necesario que se cumplan ciertas condiciones previas antes de aceptar la invitación.
La invitación de Kim Jong Un a una cumbre había generado preocupación de que haya logrado abrir una brecha entre Corea del Sur y Estados Unidos, que han diferido en la mejor manera de lograr el desarme nuclear de Corea del Norte. El Post informó que Pence y Moon definieron la nueva estrategia durante las conversaciones en la Casa Azul, sede presidencial, y durante el evento de patinaje de velocidad.