ACCIÓN CIUDADANA
Controlar el crecimiento del gasto
Instaría a aprobar medidas para controlar el crecimiento del gasto, sobre todo en varias instituciones autónomas. Sin embargo, no se conocen los detalles de cuáles gastos se reducirían, ni los montos.
Aprobar la reforma fiscal
El Gobierno buscará aprobar la reforma fiscal que presentó el año pasado, donde los puntos que sobresalen son el cambio del impuesto de ventas a uno al valor agregado del 15% y añadir escalafones en el impuesto sobre la renta, entre otros cambios. Un gobierno PAC instaría a la Asamblea a aprobar el Impuesto al Valor Agregado, lo que reduciría el déficit, al permitir un mayor control de la evasión, a la vez que se aplica a varios sectores comerciales actualmente exentos del pago del Impuesto sobre las Ventas.
Implementar nuevas tecnologías para reducir la evasión
No han puesto metas; sin embargo, la factura digital y la firma electrónica reducirían la evasión. Se trata en ambos casos de iniciativas impulsadas por el Gobierno actual.
Revisión de las pensiones de lujo
Se propone revisar el sistema de las pensiones del Estado; sin embargo, no han indicado metas o montos.
Mantener estabilidad monetaria y cambiaria
Para evitar el impacto negativo en el pago de los intereses y el principal de la deuda denominado en dólares, el gobierno PAC haría un esfuerzo por mantener estables la inflación y el tipo de cambio. Hasta ahora la administración actual logró hacerlo en los últimos cuatro años; en parte gracias al contexto internacional favorable; no obstante, la tarea sería más difícil para el nuevo gobierno, que estará enfrentando la presión de una deuda que este año será del 53,6% del valor de la producción anual, comparado con el 38,5% en 2014.
Reducir el costo del Gobierno
El discurso del PAC en cuanto a recortes en el Gobierno se concentra en eliminar gastos “superfluos” y velar por un crecimiento responsable del gasto. El candidato no ha dado precisiones sobre qué se considera “superfluo”. En cuanto a esto, podemos recordar cuando el año pasado Solís anunció recortes al gasto que no estuviera comprometido, sin embargo el resultado en ahorro fue un magro 0,0002% del PIB, sin atacar la raíz del problema.