RESTAURACIÓN NACIONAL
Recortar gastos superfluos del Gobierno
En su discurso, Alvarado se refirió a algunos viajes al exterior, así como varios banquetes, como ejemplos de los gastos superfluos, lo que recuerda las medidas tomadas por el presidente Solís durante su administración. Al igual que en ese caso, habría poco impacto en las finanzas públicas, si fuera cuestión de limitar los recortes a este tipo de gasto, cuyo costo es modesto, en comparación con la compensación de los funcionarios, lo que en 2018 ascenderá a unos ¢4,5 billones.
Reestructuración de préstamos
El candidato de Restauración Nacional plantea la necesidad de reestructurar los préstamos obtenidos por el Gobierno con el objetivo de “obtener condiciones favorables”. Sin embargo, no se ha precisado qué tipo de mejoras se buscarían. Tampoco se explica por qué los prestamistas estarían dispuestos a darle un trato preferencial a Costa Rica.
Renegociar el Fondo Latinoamericano de Reservas
Fabricio Alvarado plantea renegociar el monto de unos $1 mil millones prestado por el Fondo Latinoamericano de Reservas. El candidato no dio precisiones sobre lo que se buscaría renegociar. Además, este planteamiento, en principio, no reduciría el déficit, ya que este dinero fue prestado al Banco Central como una forma de defender la estabilidad del colón, y no al Gobierno.
Consolidar deuda
Se plantea la idea de que se eliminen las deudas interinstitucionales, es decir, aquellas que el Gobierno mantiene con otros organismos del Estado. En términos matemáticos la deuda bajaría, sin embargo, los acreedores tenderían a perder recursos. Al no contar con esos pagos, la Caja —uno de los más grandes acreedores del Gobierno— tendría menos recursos para invertir en los servicios médicos, mientras habría una reducción en los fondos del régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte.
Aprobar el Impuesto al Valor Agregado
Restauración instaría a la Asamblea a aprobar el Impuesto al Valor Agregado pero, a diferencia del PAC, la tasa sería del 13%, lo que reduciría el déficit, al aplicarse a varios sectores comerciales, que actualmente están exentos del pago del Impuesto sobre las Ventas.