El menú nació en la clandestinidad y ahora brilla en San José
Escondido en el corazón de San José, así nació el restaurante Buchón, que en un inicio mantuvo su clandestinidad y ahora, a petición del público, se muestra a los amantes del buen comer.
El local dió sus primeros pasos en 2016, con la idea de aprovechar una casa antigua perteneciente a la familia Doninell.
Primero se hicieron fiestas privadas para amigos y conocidos de Luis Protti, su propietario, quien lo gestó para él mismo.
“La idea era abrir un lugar con la excusa de que la experiencia me satisficiera a mí, hacía falta en San José un espacio donde pedir un buen vino a un precio decente, y además acompañado de una experiencia muy criolla, de comer boquitas sin que fuera una cena, en un ambiente cálido donde se pueda mantener una buena conversación”, dijo Protti.
Aunque ya es popular, el restaurante sigue manteniendo sus aires de clandestinidad, ya que no cuenta con rótulo, no se ha promocionado con publicidad, sino que ha crecido de una forma orgánica.
En cuanto al menú, está inspirado en el hogar, platillos como albóndigas en salsa de tomate natural, chorizos producidos en el país, así como estofados y el huevo frito (presente en casi todo) forman parte de la oferta.
Se seleccionan productores locales en su mayoría y todas las preparaciones son caseras.
En cuanto a la carta de vinos es variada, se pueden encontrar incluso etiquetas que no están en otros comercios del país.
“La gastronomía podría definirse de cantina moderna, bocas muy tradicionales con un eje muy local”, comentó.
El menú cambia constantemente, se quedan algunos platillos y otros se van, para aprovechar los productos de temporada.
Entre los nuevos proyectos en Buchón están las catas, enfocadas en acercar a los visitantes a la cultura del vino pero de una forma más casual.
La próxima edición será en mayo.