CAMBIOS EN REGULACIONES FINANCIERAS QUE NO NECESITAN IR A LA ASAMBLEA
Estas son las deficiencias que, de no ser atendidas, podrían afectar la estabilidad y el buen funcionamiento del sector financiero según la misión del FMI, que no tienen que pasar por la Asamblea para ser ejecutadas. 1. Supervisión Bancaria y Gobierno
Corporativo
En este momento para el FMI, tanto el Conassif como la Sugef carecen de potestades y herramientas necesarias para la detección temprana de riesgos y adopción de medidas correctivas.
Para varios especialistas, el ejemplo más visible fue lo sucedido con los créditos entregados en el caso del “cementazo”, así como en Yanber, que revelan la ausencia de alarmas directas sobre créditos millonarios, sin controles directos.
Otro caso muy sonado es el de Bancrédito, donde para los analistas el Conassif duró mucho en la intervención, así como en el asesoramiento para el Poder Ejecutivo de lo que debía ejecutar en el cierre de este banco.
Por último, el tema del gobierno corporativo dentro de la selección de miembros de juntas directivas y alta gerencia de bancos (principalmente públicos) es un tema que revisar. 2. Controlar el cambio del enfoque
de supervisión
Las cuatro superintendencias están migrando al enfoque de Supervisión basada en Riesgos, este es un análisis más riguroso del cómo y por qué se hace o no una acción dentro de una empresa financiera, de modo que deja de ser un punto por cumplir (checklist).
El problema que señala el FMI es que no hay congruencia entre las superintendencias y el Conassif, que deberían desplegar acciones en conjunto y no por separado. 3. Enfrentar problemas de liquidez bancaria (Red de seguridad financiera está incompleta)
El BCCR debe implantar un mecanismo de apoyo inmediato de liquidez y en la mejora de los mecanismos de resolución bancaria.
No está claro cómo debería actuar el Banco Central como prestamista de última instancia, se necesita tener las reglas claras sobre cómo se resguardarían las entidades financieras en caso de necesitar un apoyo de la entidad monetaria; por ejemplo, en una corrida de depósitos por algún chisme o fuga de información.
4. Riesgo por dolarización
La percepción de los administradores y los clientes de la banca es que el riesgo cambiario es bajo, en parte debido a la intervención del BCCR en el mercado de divisas, indica el informe del FMI.
Por ello los agentes económicos tienden a dolarizarse en sus créditos al ser más baratos, y al mantenerse estable el tipo de cambio, no se preocupan por el riesgo de una devaluación. 5. Deuda pública domina mercado
de valores
La concentración en deuda pública impide que se desarrolle el mercado secundario; estos carecen de liquidez, los precios son fijos y no reflejan información relevante del mercado; la negociación es ineficiente, indica el FMI.
Esto hace que el mercado de valores deje de ser una herramienta para fondeo de las empresas privadas, ya que es un mercado concentrado en instrumentos de renta fija, donde no hay un valor real para emitir deuda.
6. Monitoreo y mitigación de riesgos
Se requiere que las autoridades cuenten con potestades y mecanismos adecuados para su función colectiva de salvaguarda de la estabilidad financiera y coordinarse respetando sus respectivos ámbitos de responsabilidad, explica el informe.
Para ellos no se hacen trabajos de forma conjunta entre las superintendencias, el trabajo no es coordinado por el Conassif y falta un monitoreo real de lo que sucede en el mercado.
7. Promover la inclusión financiera
Señala el FMI que es necesario elaborar una estrategia nacional donde estén todas las partes interesadas en ese documento.
Acciones de los reguladores, entidades financieras, autoridades de gobierno, entre otras, deben estar coordinadas, concentrar esfuerzos, formular políticas basadas en la evidencia.
Hace cinco años se formó la Estrategia Nacional de Educación Financiera, pero las acciones concretas son poco visibles.
En el tema directo de inclusión, la labor realizada por el Banco Central, en cuanto al uso de las Cuentas de Expediente Simplificado ha mejorado mucho la apertura para aquellos que no estaban bancarizados.