Empresarios consideran ampliar base del IVA como solución fiscal
Recomiendan además estructurar la renta global y tasar algunas ganancias de capital
Ampliar la base del Impuesto al Valor Agregado (IVA), estructurar la renta global y tasar algunas ganancias de capital son tres medidas para solucionar el alto déficit fiscal dicen los empresarios.
En el primer punto, dejaron claro que no es poniendo más impuestos como se solucionará el problema, sino aumentando el número de contribuyentes que cancelan el impuesto de ventas.
“Se permitirá ampliar la base para la recaudación, al entrar áreas como educación, salud y servicios; sin embargo, esperamos que se tenga cuidado con algunas sectores y en agricultura, que son considerados muy sensibles”, destacó Álvaro Sáenz, representante en materia fiscal de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep).
La segunda medida se refiere al cambio en la estructura del impuesto de la renta cedular y global.
Esto, debido a que la estructura tributaria actual cuenta con un gran número de rentas exentas y otras actividades que tienen tratamientos preferenciales.
La tercera petición está relacionada con mejorar la recaudación, al tasar “inteligentemente” las ganancias de capital.
“En la actualidad, existen valores de algunas propiedades, sobre todo de agricultores, que la municipalidad ha sobrestimado y en estos casos debería hacerse una diferenciación del impuesto que se cobra a esa ganancia de capital para que los productores no se vean tan perjudicados”, aseguró Gonzalo Delgado, presidente de la Unión de Cámaras.
Los empresarios no están opuestos a cambios en la estructura tributaria, pero consideran que se deben evitar fórmulas fiscales de impuestos por paquete y ser sensibles a las naturales diferencias en algunos sectores productivos como: salud, educación, agricultura y a la exportación, para que no se deteriore la competitividad país.
Una mejora en la recaudación de impuestos debe pasar por una recuperación de la economía, tal y como ha sucedido en otros momentos de crisis, el último en 1998.
El documento del sector privado denominado “Momento de la esperanza: un pacto fiscal por Costa Rica” propone una amnistía tributaria en pagos en lo que respeta a la Caja y al Instituto Nacional de Seguros, con el propósito de que las compañías que están en la informalidad (cerca de 40%) puedan incorporarse al mercado.