RODRIGO CUBERO ESTUVO EN EL FMI, ¿SEGUIRÁ SUS RECOMENDACIONES AL DIRIGIR EL BANCO CENTRAL?
Rodrigo Cubero estuvo en el FMI,
Empieza la presidencia de Rodrigo Cubero en el Banco Central, a diferencia de su antecesor Olivier Castro, toma la autoridad monetaria con una economía nacional desacelerada, presiones de inflación, tasas de interés al alza y con preguntas sobre cómo llevará la política cambiaria.
El nuevo presidente del Banco recibe las riendas de la institución en momentos apremiantes con menor crecimiento previsto para este año y más dificultades para 2019, cuando entrarían a regir las reformas tributarias que ralentizarían aún más las posibilidades de crecimiento.
El nuevo presidente viene de trabajar varios años en el Fondo Monetario Internacional, ente que en varios reportes durante los últimos años ha aconsejado al Banco Central en cómo debe realizar ajustes en su política monetaria; no obstante, hay que dejar claro que él no fue parte de dichos informes.
La pregunta será si este verá esos reportes como un modelo de ruta a seguir o seguiremos viendo una autoridad monetaria muy centrada en un único objetivo: controlar la inflación.
Todos los costarricenses están de acuerdo con que el Banco Central ha cumplido con el objetivo de mantener una inflación por debajo del 4%; desde finales de 2014 así ha sido, pero esperan algo más de la autoridad monetaria.
Las medidas de crecimiento sobre las que tiene injerencia el BCCR tienen que ver con reducir las tasas de interés.
Esto no es fácil en un entorno con un elevadísimo déficit fiscal debido a que genera presiones inflacionarias y de devaluación.
Algunos analistas favorecen la idea de que los objetivos del BCCR hoy deben enfocarse más a reactivación y ser más laxo con la inflación.
Entonces, en sus hombros recaerá una decisión importante, que debe resolver si para crecer está dispuesto a poner en riesgo el cumplimiento de la meta de inflación.
La mayoría de los economistas concuerdan en la necesidad de que el tipo de cambio refleje su riesgo. Han señalado el despropósito de mantener el tipo de cambio demasiado estable por medio de intervenciones.
Entonces, otro reto del nuevo presidente es cambiar la mentalidad institucional que favorece la intervención excesiva del mercado cambiario, en favor de un mecanismo de intervención que refleje el verdadero riesgo de los deudores.
Aunque esto parece contra intuitivo, los economistas coinciden en que contribuiría a mejorar la estabilidad del sistema financiero en el mediano plazo, al propiciar que el endeudamiento sea en la moneda más adecuada y no en aquella que los agentes no reciben sus ingresos.