Pareja de ciclistas avanza con su ruta de emprendimiento en la cocina
Los Sueños Café comenzó con pedidos “puerta a puerta” y ahora abrirá tercer local
Lo que comenzó con un proyecto de almuerzos vía pedidos y entregándolos de puerta en puerta, se convirtió en la palanca al éxito para la pareja de ciclistas conformada por Natalia Navarro y Héiner Mora.
Pero, ¿cómo es que dos deportistas se meten de lleno en la cocina? Ambos anhelaban un negocio propio y aprovecharon que Navarro es chef de profesión y así inauguraron Los Sueños Café.
“Parte de tomar la decisión de emprender fue el hecho de que yo estudiara gastronomía. Desde joven elaboraba pasteles y comida desde la casa y la vendía en San José por pedidos. Mi novio Héiner me apoyó y el nombre del local se debe a que la cafetería fue como un sueño que siempre quise”, afirmó Navarro.
Gracias a ello, iniciaron una de las competencias más importantes de su vida: abrieron el primer local ubicado en barrio Tournón y ahora, tres años después, están próximos a la apertura del tercero.
“Héiner vive en Tibás y encontramos el centro comercial, que apenas lo estaban construyendo. Vimos la necesidad de ofrecer almuerzos empacados y económicos, así como una gran oportunidad ya que este punto está rodeado de muchas oficinas”, detalló la ciclista que fue campeona y seleccionada nacional.
Al ser deportistas se preocupan por ofrecer comida casera y sana, y es así como el menú de Los Sueños se compone no solo de desayunos, repostería y almuerzos, sino que se adapta a los planes nutricionales de cada persona.
Con su emprendimiento, la pareja ha contribuido a la generación de empleos.
Pasaron de cuatro personas, cuando abrieron el primer local, a sumar diez más a su planilla.
La expansión llegará el próximo 16 de agosto al Centro Corporativo El Tobogán y no descartan que en el futuro puedan abrir locales en otras partes de la Gran Área Metropolitana.
“En estos tres años el proyecto ha madurado; la idea es continuar creciendo y, por qué no, en un futuro poder abrir más cafeterías. Vamos por esa línea”, agregó Navarro.
Con el emprendimiento, la pareja de pedalistas no ha dejado de lado el ciclismo sino que lo han incorporado y ahora participan en competencia representando a la escuadra Los Sueños Café.
“Hemos tenido que combinar ambas facetas. Incluso el año pasado participé en los Juegos Centroamericanos en Nicaragua y obtuve la medalla de plata. Cada día entreno dos horas a partir de las 4 a.m. y de ahí vengo al negocio. Ha sido muy sacrificado pero vale la pena”, concluyó Navarro.