País invertirá ¢5,2 mil millones para proteger al agro de sequías
Unos ¢1,8 mil millones serán destinados a sistemas de riego
Costa Rica invertirá ¢5,2 mil millones en medidas de adaptación a las sequías en el sector agropecuario, según el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Los fondos se centrarán en cinco ejes: adaptación para fincas y productores, alimentación y salud animal, asistencia económica y vigilancia agrícola fitosanitaria.
De total de los fondos, ¢1,8 mil millones serán destinados al Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento, para la construcción y reconstrucción de proyectos de riego.
“Se invierte mucho para combatir la sequía porque es la que ataca con más fuerza al sector agropecuario (…). Los terrenos se recuperan más rápido luego de las inundaciones”, explicó Renato Alvarado, ministro de Agricultura y Ganadería.
Entre las medidas de adaptación para fincas y productores, el MAG emitirá alertas meteorológicas tempranas, capacitará a los agricultores acerca de cómo enfrentar periodos largos con ausencia de lluvias y a aprovechar la infraestructura de riego existente.
Además, realizará charlas de información a los pescadores sobre las sequías y sus efectos, y se mantendrá monitoreo de la temperatura de las aguas en la zona costera.
Con relación a la alimentación animal, se abastecerá con material para crear bancos forrajeros, se genera un proyecto para la producción de pastura para pacas y se aprovechará maquinaria existente para la producción de pacas y ensilaje.
En la parte de la salud de los animales, el Gobierno mantendrá vigilancia epidemiológica para control y erradicación de brotes, tratamientos y destrucción de cadáveres.
Para el Servicio de Salud Animal se destinarán ¢1.000 millones de la partida antes mencionada.
Existirá además un control de plagas que se agravan con la sequía, tales como ratas de campo, langosta voladora, dragón amarillo y mosca blanca.
Los meses más fuertes de la sequía van de enero a marzo, aunque el actual periodo de transición hacia el verano también afecta cosechas y animales.
Toda la Península de Nicoya, Guatuso, Upala y Los Chiles son las zonas más vulnerables del país.
Otro de los puntos claves en la estrategia de adaptación es el de asistencia económica, ya que la sequía y otros fenómenos climáticos inciden directamente en la productividad de los agricultores.
Cultivos como caña y mango se ven especialmente afectados por los periodos de sequía; mientras que no se puede sembrar yuca, maíz, melón, sandía ni papaya en ausencia de agua, precisó Alvarado.
El MAG trabaja en conjunto con el Instituto Mixto de Ayuda Social y el Ministerio de Trabajo para apoyar a las familias de productores en condición vulnerable, que se vean afectados como consecuencia del periodo seco, mediante un programa de subsidio económico o alimentario.
También existen programas crediticios que se acceden a través de Fundecooperación y el Sistema Banca para el Desarrollo, con condiciones especiales para el sector agrícola.