Román Macaya: “Renunciar no está entre mis planes”
Empresarios cuestionan acuerdo de institución con trabajadores
Tras las críticas al acuerdo que puso fin a la huelga en salud con los sindicatos, Román Macaya, presidente ejecutivo de esa institución, afirmó que no cedieron ante todas las peticiones de los sindicatos, y que el acuerdo se dio ante amenazas de especialistas en huelga y cierres de hospitales.
El jerarca negaba al cierre de edición que renunciaría al cargo, pues tenía que velar por la atención de los asegurados.
“Teníamos que tomar una decisión sobre la salida posible ante el drama humano que estábamos viviendo. Hay cosas en ese acuerdo que no nos gustan, pero era el posible. Los puntos álgidos los judicializamos, y será un juez de la República que decida quién tiene la razón en esos puntos”, afirmó Macaya.
Con respecto a las peticiones de algunas cámaras de su “cabeza”, el presidente ejecutivo descartó dejar su puesto por decisión propia.
“Uno, en la función pública, está para servirle al país; uno está en el puesto hasta que el presidente decida lo contrario, y su rol no le sirva al país. No estoy renunciando, esta decisión que tomamos (el acuerdo) fue a consciencia, sabiendo las intrigas de una negociación, lo que estaba en juego y lo que estaba sucediendo con los pacientes”, añadió.
Por su parte, el sector productivo cuestionó fuertemente el acuerdo entre la Caja y sus trabajadores; incluso, varios de los empresarios pidieron la salida de Macaya.
“Al país, como un todo, y al sector productivo nos cuesta cada día no caer en el precipicio fiscal y evitar mayor desempleo e informalidad al pagar mayores cargas tributarias; sin embargo, pareciera que la ley no se aplica para todos por igual”, dijo Gonzalo Delgado, presidente de Uccaep.
Luego de una semana de huelga, el Gobierno y los sindicatos de esa institución llegaron a un acuerdo el lunes para poner fin al movimiento de protesta que afectó a los asegurados.
Los trabajadores exigían a Román Macaya, presidente de la Caja, que cumpliera con un acuerdo para sustraer a la Caja de la ley de fortalecimiento de las finanzas públicas, la cual establece una regla fiscal en cuanto al aumento del gasto de la institución y varios recortes a los incentivos salariales.
Un 5,5 % de anualidad, un sobresueldo de 22 % de carrera hospitalaria y un 17 % de bono para los médicos son algunos de los incentivos que protegían los funcionarios de la Caja con la protesta.