NOTA DE TANO
¿MARJORIE SIBAJA A LA CASA DE LOS SUSTOS?
Mi respetada, admirada, colega y amiga, Marjorie Sibaja, pareciera ser que no le teme a los fantasmas.
Hoy, podría entrar a la “Casa de los Sustos”, como bautizó el recordado Javier Rojas a la Federación de Fútbol, y permanecer en sus salones por muchas semanas.
Respetamos la decisión de doña Marjorie y valoramos el que ponga su talento, honorabilidad y profesionalismo en beneficio del fútbol costarricense, pero como la conocemos a fondo, nos cuesta comprender cómo se va a mover y cómo va a reaccionar, cuando los fantasmas hagan de la suyas a la hora de tomar decisiones.
La esposa de Guillermo Constenla no necesita negociar su voto por un viaje a Belice, porque sus éxitos profesionales como directora propietaria de Edilex le han permitido viajar por todo el mundo.
Los aviones, entonces, no son la obsesión de esta generaleña de cepa, de manera que en ese sentido, no busca compartir horas de su vida con fantasmas que sí asustan, cuando le venden el alma al diablo para que los nombren jefe de la delegación de la selección sub 15 femenina, a los juegos centroamericanos en Tegucigalpa.
Cuesta imaginar cuánto tiempo podrá permanecer la señora Sibaja sentada al lado de algunos camaleones que cambian de voto según la ocasión o de tesoreros que no ven, oyen, firman, ni saben de nada. ¡Recordemos el fideicomiso!
Porque, no es relevante quién ocupe la presidencia de la “Casa de los Sustos”, sea que Rodolfo Villalobos sea reelecto o lo sustituya Jorge Hidalgo; la candidatura de Víctor Hugo Alfaro ni él mismo la entiende.
Si la señora Sibaja resulta electa, estamos plenamente seguros de que se va a sentir bien incómoda en la silla como nueva fantasma de la residencia, cuando empiece a enterarse de las regalías que ofreció el presidente electo a los asambleístas que lo eligieron.
En las últimas semanas, los camaleones encargados de promover las candidaturas de la tripleta de dirigentes que buscan comandar la casa donde asustan, ofrecieron una piñata, sobre todo de viajes al extranjero, como señuelo y confite predilecto de los que votan, salvo contadísimas excepciones.
Marjorie Sibaja, de ser electa, se dará entonces cuenta de los canjes y trueques que se dieron entre los candidatos a la presidencia de la Federación y quienes tenían el voto para elegirlos y, conociéndola, no sabemos cuáles decisiones tomará para que su estómago y conciencia asimilen tan bajos golpes.