Agenda vial mueve más de $1.000 millones y genera 4 mil empleos
Agilizar expropiaciones y cumplir plazos de proyectos son elementos a mejorar
Las obras de construcción y ampliación de carreteras que están en marcha son un dinamizador de la economía y una valiosa fuente de generación de empleos.
Se trata de once proyectos viales - financiados con créditos- por un valor de $1.130 millones, los cuales
abren oportunidades laborales a más de 4 mil ciudadanos de manera directa, mientras que distribuyen la riqueza en todo el país a través de encadenamientos de negocios.
Quedan oportunidades de mejora, como resolver el lento avance en el trámite de expropiaciones, hacer cumplir los plazos de entrega establecidos para cada obra y ampliar la inversión en infraestructura a, por lo menos, el 2,5 % del PIB.
Asimismo, es vital avanzar en obras que hoy se encuentran estancadas como la ruta a San Ramón y a San Carlos.
Los proyectos que ya están en proceso son fuente de riqueza; por ejemplo, los agregados que se utilizan en la ampliación de la Ruta 32 son contratados a dueños de tajos cercanos y los artículos de primera necesidad que consumen los colaboradores son provistos por comercios aledaños.
Por su parte, más del 80 % de los operarios de la ampliación de la Interamericana Norte son vecinos de comunidades ubicadas al margen de la construcción.
Esas oportunidades las brinda el aumento en la inversión en carreteras que hoy se acerca al 2 % del PIB, casi el doble que hace una década.
El repunte es el resultado de la facilidad de créditos que ha obtenido el país para infraestructura, de la madurez que ha ido tomando el programa vial y de la ruptura del ciclo político de los proyectos.
Actualmente, para sacar a concurso una obra es requisito contar con trabajos de preinversión en estudios y diseños.
Además, las instituciones y organismos relacionados con la vialidad -como la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Consejo Nacional de Vialidad- han superado la curva de aprendizaje.
Incide también que los gobiernos han tomado conciencia en impulsar proyectos más complejos, aunque sepan que serán inaugurados en las siguientes administraciones.