“SOY EL CANDIDATO QUE BUSCA”, LA SOBERBIA LE PUEDE CERRAR PUERTAS LABORALES
Aprenda a destacar sus fortalezas y logros sin caer en la excesiva confianza
Si lo llamaron para una entrevista de trabajo, puede seguir estas recomendaciones de expertas en reclutamiento para que esta prueba, lejos de ser un dolor de cabeza, se convierta en un caso de éxito.
Tras la llamada telefónica en la que le anuncian que será entrevistado, usted debe iniciar su investigación.
En ese primer contacto no olvide preguntar la ubicación del lugar, la hora y puede consultar si existe un perfil más detallado del puesto.
Después, nútrase del sitio web de la empresa, conozca la misión, la visión, las líneas de negocios y el organigrama institucional; además, si le pone un rostro al entrevistador, le ayudará a bajar la ansiedad.
También se aconseja buscar tips con personas que ya han laborado para la compañía a la que aspira.
Se recomienda ir vestido formal y llegar con al menos unos 15 minutos de anticipación para así evitar imprevistos.
Cuando ya esté cara a cara con el entrevistador, recuerde que su cuerpo comunica: haga contacto visual, no cruce los brazos y siéntese derecho.
Al momento de responder, la honestidad es clave.
“Sabemos nuestras limitaciones y fortalezas. He visto que la gente confunde hacer su mejor esfuerzo con ir a dejar una imagen que no es, y los entrevistadores nos damos cuenta cuando están tratando de sobrevendernos una idea, un logro que no es”, afirmó Patricia Martínez, supervisora de Consultoría de PwC.
Un pecado frecuente que provoca el rechazo de un aspirante es pasarse de arrogante.
“Hay una línea gris entre dominar el nerviosismo y el exceso de confianza. La mayoría trabaja el nerviosismo investigando y pasa esa línea cuando se muestra excesivamente confiado y en eso comete errores de omisión en la respuesta. Además, le indican al entrevistador que son la mejor opción”, aseguró Martínez, quien advirtió que ese es un error.
Preste atención a las preguntas. Si le consultan sobre la empresa y usted habla sobre la posición, le dará a entender al entrevistador que no conoce de la compañía.
Para contestar a la típica pregunta de “¿por qué quiere trabajar en esta empresa?”, es importante que realice un análisis previo y esta respuesta no es una “receta”, así que no será la misma para una nueva postulación.
A la hora de contestar, piense en una asociación de sus fortalezas y aportes que usted le puede dar a la compañía, venda su experiencia, sus logros e indique cómo le aportarán a esa organización.
Otra consulta frecuente en las entrevistas laborales es la que determina las habilidades blandas de una persona: cuáles son sus fortalezas y debilidades.
“No diga que es bueno trabajando en equipo, mejor ofrezca ejemplos del porqué lo es. Mientras que las debilidades, sugiero venderlas en positivo y no autoflagelarse; cambie un “soy pésimo para... Por un: “generalmente soy una persona con un nivel muy alto en capacidad de análisis, entonces eso me dificulta la toma de decisiones, pero estoy trabajando en eso”, ejemplificó Martínez.
Si va a hablar de experiencia o si le preguntan períodos de tiempo en los que trabajó o estudió, téngalos claro y no de “más o menos”.
Una pregunta “trampa” es cuando cuestionan por salidas de trabajos anteriores, así que prepare una respuesta, ya que dudar o pensar mucho durante la entrevista le enciende la alerta al reclutador; nunca hable mal de su antiguo patrono.
“Si lo despidieron, sea honesto: hubo reorganización y fue con responsabilidad patronal. Nunca hable de más”, aconsejó Martínez.
Una recomendación antes de iniciar todo este proceso es que practique, busque personas de su confianza y haga entrevistas.
También, analice las otras entrevistas a las que usted ha ido, recuerde cuál fue esa pregunta que se le dificultó y prepare mejor su respuesta.