TÉCNICAMENTE, HAITÍ FUE SUPERIOR A COSTA RICA
Me quedó la impresión de que la selección de Haití jugó mejor que la de Costa Rica, y eso es preocupante.
El equipo dirigido por Marc Collat, sobre todo en su zona ofensiva, nos presentó futbolistas agrupados a la hora de atacar, de muy buena técnica a la hora de “sacar” los centros al área y con inteligente sentido del espacio.
Sabían cuándo atacar por el centro y cuándo quebrar la zaga rival, abriendo el juego por los costados.
La jugada del gol haitiano, remate de cabeza de Pierrot a servicio largo de Bazle, fue una acción que Haití repitió varias veces en el juego, gracias a que sus atacantes lograban sacar centros letales, no importa tener la marca contraria encima.
Ahí vimos cómo Bazle se deshizo con pasmosa facilidad de la marca infantil de Pipo González para conectar el servicio a la “testa” de su compañero.
Debe preocupar al cuerpo técnico, y mucho, la facilidad que le dio la retaguardia nacional a los haitianos para que remataran de cabeza a su antojo durante todo el encuentro.
Apenas en el minuto 7, ya Haití había desaprovechado su primera ocasión de gol, con remate de cabeza desviado de Desire a puerta descubierta, acción que se repitió en tres oportunidades hasta que por esa misma vía cayó el gol de Pierrot.
Estos descuidos no pueden darse, máxime que tenemos en la zona central de la defensa a una torre humana como Waston.
Haití hizo fiesta con balones aéreos en la zona caliente de nuestra defensa, pero no tuvo puntería en sus remates.
Muy flojo el trabajo del binomio Duarte-Waston, que fue estelar en toda la etapa de Matosas; lo mismo con la pareja de Borges y Cruz como volantes centrales, débiles en sus dos misiones: marca y servicio.
Si bien es cierto Ronald González suma poco tiempo con el grupo, hay jugadores que han sumado muchos minutos juntos, prácticamente todos los juegos con Matosas, de manera que no deberían jugar al fútbol como ilustres desconocidos.
Randall Leal no fue ni la sombra del que juega para el Saprissa; Joel Campbell no pesó para nada, un par de chispazos y punto, y esto nada o poco tiene que ver con falta de tiempo del entrenador de turno.
En la Selección, hace rato que se presentan jugadores que no están en un buen momento en sus clubes, pero el técnico no los toca.
Ronald debe moverlos, sentarlos y pellizcarlos para que reaccionen y se salgan de la zona de confort.