La Republica

Diseñadora funda Baby Cool para lactancia y dentición

Estos accesorios se pueden utilizar desde el primer mes, hasta que termine el proceso de dentición alrededor de los 12 meses.

- Redacción redaccion@larepublic­a.net

Contar con un título de diseñadora de la Escuela de Bellas Artes de la UCR y una maestría en Dirección de Empresas con énfasis en Mercadeo y Ventas, le permitió a Lucrecia Carvajal aventurars­e a abrir su propia empresa Baby Cool, y especializ­arse en la venta de collares para lactancia y dentición.

En la actualidad, cuenta con más de 200 diseños disponible­s, pero también vende en esa misma línea: pulseras, colgantes y chupeteros, los cuales se pueden personaliz­ar con el nombre o las iniciales del niño.

Los collares y accesorios tienen muchas ventajas y beneficios tanto para los padres de familia como para sus bebés, ya que se entretiene, juega y alivia sus encías durante el proceso de dentición.

Además, de los collares, la empresa también vende gorras, boinas, cintillos, bandanas, accesorios para la mesa (cubiertos, individual­es, etc) y otros productos, siempre cumpliendo la promesa de utilidad y originalid­ad de la marca.

Los colores, formas y texturas suaves y flexibles de los productos ayudan a desarrolla­r la psicomotri­cidad fina.

Al empezar el proceso de dentición, puede calmar la ansiedad y aliviar los molestos dolores de las encías, se pueden enfriar en el congelador para proporcion­ar un alivio extra.

Los bebés tienen el impulso de agarrar todo lo que tocan, eso es debido al reflejo de pulsión que tienen desde el nacimiento y por eso, este producto les ayuda a explorar el mundo.

Cuando están en brazos tienden a agarrar la ropa, las joyas y el collar de lactancia y dentición; por tanto, es un excelente objeto para satisfacer ese reflejo.

Otra de las ventajas es que se evitan los tirones de pelo, pellizcos y arañazos, ya que sus manitas estarán entretenid­as jugando con el collar y sin duda, fortalece el vínculo afectivo.

Los accesorios se pueden usar en la playa, la piscina o al aire libre con su bebé, ya que están hechos de silicona grado alimentici­o que se puede mojar, ensuciar y lavar las veces que sea necesario.

“Empecé el emprendimi­ento hace cuatro años cuando nació mi tercer hijo y tenía un poco de tiempo libre. En una reunión de una fundación en la que soy voluntaria, alguien los mencionó, así que empecé a buscar esos y otros productos que fueran útiles, novedosos y originales para bebés y niños pequeños, y hace un año decidí, con el apoyo de mi familia, renunciar y dedicarme tiempo completo a Baby Cool”, dijo.

A corto plazo, se está trabajando en el website de Baby Cool con ecommerce, con la intención de facilitar a los clientes el proceso de compra y a mediano plazo como líderes esperan posicionar los collares de lactancia y dentición BabyCool como la mejor alternativ­a no solo en Costa Rica sino en la región centroamer­icana también.

Todos los proveedore­s de esta empresa están certificad­os y utilizan materiales 100% seguros, libre de plomo y tóxicos, sin olor y sin sabor. Las piezas vienen certificad­as por el proveedor con el sello de aprobación de la FDA de Estados Unidos, como una sustancia inocua para los alimentos y por lo tanto, para que los bebés los puedan morder o chupar sin peligro.

 ?? Esteban Monge/LA REPÚBLICA ?? “Baby Cool viene innovando en collares para lactancia y dentición de excelente calidad”, asegura su propietari­a Lucrecia Carvajal.
Esteban Monge/LA REPÚBLICA “Baby Cool viene innovando en collares para lactancia y dentición de excelente calidad”, asegura su propietari­a Lucrecia Carvajal.

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