¿Cómo superarán los importadores de autos el bache en el que cayeron?
Reforma fiscal, endeudamiento y desconfianza del consumidor afectan al sector DECRECIMIENTO EN LLEGADA DE VEHÍCULOS CUMPLE TRES AÑOS CONSECUTIVOS
Reforma fiscal, endeudamiento y desconfianza del consumidor afectan al sector
La importación de autos ha decrecido por tercer año consecutivo, lo que si bien no preocupa a las agencias, las lleva a pensar en cómo superar el bache en el que cayeron a partir del 2020.
Mayores facilidades en los créditos con bancos públicos y privados, promociones atractivas y una fuerza de ventas mejor capacitada son algunas de las herramientas que utilizarán en los próximos meses.
Sin embargo, muchos de sus planes dependerán de la reactivación económica que promueve el presidente Carlos Alvarado, así como de las condiciones de una economía estable, en donde no se presenten cambios abruptos que ahuyenten al consumidor, reconocen las empresas automotrices.
El cobro de nuevos impuestos a través de la reforma fiscal, el alto endeudamiento de los hogares y la desconfianza del consumidor en general afectan al sector en estos momentos.
Si se compara este año con el 2016, las importaciones se redujeron en 22 mil autos, lo que representa un fuerte golpe.
Sin embargo, no solo el sector privado se ve afectado, sino también el Gobierno en cuanto a la recaudación de impuestos, ya que este año se cobraron solo ¢147 mil millones para septiembre, mientras que para el mismo lapso del año pasado, el Estado había recaudado ¢180 mil millones; es decir, un 18% menos.
“Afecta en primera instancia la recaudación fiscal y de inscripciones registrales, seguros de vehículos, entidades bancarias al disminuir los créditos, a las empresas importadoras, entre otras. Es una cadena”, dijo Lilliana Aguilar directora ejecutiva de la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria, sobre la relevancia de este descenso.
El alto endeudamiento y la desconfianza de los ticos en la economía son los principales factores de ese decrecimiento, según los especialistas.
Por ejemplo, las deudas de tarjetas de crédito crecieron casi un punto del PIB en la última década, al situarse en 4,21% para este 2019, mientras que en 2010 apenas era de 3,23%, de acuerdo con la Universidad Nacional.
Además, 54 de cada 100 familias afirman que su economía empeoró en el último año, de acuerdo con la encuesta de Confianza al Consumidor de la UCR.
“Las economías y los mercados sufren altibajos; en años anteriores hemos pasado por bajas en las importaciones y hemos crecido nuevamente. Esperamos que el 2020 no será una excepción, esto sin omitir que se requieren políticas de reactivación económica dirigidas al sector”, expresó Aguilar.