Actividad física, aliado para sobrellevar la diabetes y una vida plena
Al realizar ejercicio, una persona con esta enfermedad incrementa su calidad de vida
El ejercicio es un componente importante en el manejo de la diabetes, de manera que puede ser utilizado para fomentar la salud y la calidad de vida de los pacientes afectados por dicha enfermedad.
Una persona debería entrenar de tres a cinco veces por semana, por un lapso de media hora, esto en el caso de quienes no tienen sus aptitudes físicas desarrolladas; aquellas con mayor experiencia en actividad física, puede ampliar el nivel de dificultad.
“Hay que evitar ejercicios donde hay impacto, saltos muy fuertes, esto para quienes están comenzando, porque un individuo puede entrenar fuerte siempre y cuando haya pasado por todas las etapas. Una persona con diabetes bien puede practicar cualquier deporte en alto rendimiento si ha pasado por cada etapa”, señaló José Garita, coordinador de Gold’s Gym.
Las progresiones son fundamentales y hay que empezar poco a poco en caso de nunca haber realizado ejercicio.
Se debe medir el nivel de glucosa en la sangre, esto para evitar un bajonazo de azúcar provocado por el ejercicio.
“En caso de sufrir de hipoglicemia, la persona puede descomponerse o desmallarse, por eso tienen que llevar el control antes, durante y después del ejercicio, incluso hasta tres horas después de haber finalizado la rutina”, explicó Garita.
Por eso, sugiere iniciar la rutina con ejercicios con el peso del cuerpo, resistencia con ligas o máquinas, donde un experto puede supervisar los patrones de movimiento.
Quienes tienen mayor experiencia o tiempo entrenando, pueden realizar trabajos con pesas.
Por su parte, se conoce como diabetes a la enfermedad en la que los niveles de azúcar de la sangre se encuentran arriba de lo normal.
Esta es una enfermedad crónica de larga duración que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía.
Si una persona padece de diabetes, su cuerpo no produce una cantidad suficiente de insulina o no puede usar adecuadamente la que produce.
Cuando no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a ella, queda demasiada azúcar en el torrente sanguíneo y, con el tiempo, esto puede causar problemas graves de salud.
Algunos de los síntomas prediabéticos son: sed, excesiva hambre y baja de peso, problemas en la vista y orinar excesivamente.
“El ejercicio le puede dar una vida normal, bajar las cargas que debe inyectarse o tomar de insulina y le permitirá incluso consumir más carbohidratos, que por lo general son muy restringidos”, concluyó el entrenador de Gold’s Gym.