“TASA DE USURA PROPUESTA EXCLUIRÍA A 400 MIL COSTARRICENSES”
Sector informal se aprovecharía de situación para cobrar préstamos más caros
Establecer una tasa de usura para los créditos y tarjetas de 30% en colones y 15% en dólares sería una mala decisión, según Gerardo Corrales, economista independiente, quien conversó con LA REPÚBLICA sobre este tema.
Al imponer nuevas condiciones con un límite hacia la baja en comparación con las condiciones actuales, se corre el riesgo de excluir a más de 400 mil personas del sistema financiero nacional formal, empujando a estos clientes hacia opciones con tasas aún más altas en el sector informal. ¿Por qué tomar el 2,2 de la tasa de interés activa promedio del mercado?, ¿hay algún tipo de sustento detrás del cálculo de este porcentaje?
Precisamente, el problema fundamental es ese límite arbitrario; los proponentes se fundamentan en un estudio de la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Costa Rica y de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional; sin embargo, ambos adolecen de fallas de fondo, y lo que es peor, al fijar un tope del 30% para colones, van a excluir a cerca de 400 mil clientes de tarjetas de crédito y los tirarán a financiarse con la informalidad. ¿Es realmente necesaria la medida de un tope a las tasas de usura?
Sí, es necesario definir límites máximos por encima de los cuales es usura, pero esa tasa no es para nada justa, pues provoca la exclusión de miles de deudores. ¿Cuáles son las implicaciones que tendría para los costarricenses que se lleguen a aprobar estas tasas en un futuro proyecto de ley?
Van a excluir a 400 mil deudores, quienes van a tener que recurrir a la informalidad pero, además, conduce a que en productos de bajo riesgo y gastos los acreedores puedan cobrar hasta tres veces la tasa promedio que hoy tienen en el mercado esos instrumentos.
Los bancos estatales cuentan con tasas cercanas a estas cifras de tope; sin embargo, la realidad es otra cuando hablamos de los bancos privados, ¿cuáles son las consecuencias para ellos?
Ni los bancos privados ni los estatales están hechos para perder, por lo que simplemente cortarían el crédito para los clientes no rentables y los tirará a la informalidad a tasas más altas. ¿Cuáles son las opciones alternativas que se proponen para ponerle un freno a las tasas de interés usureras?
Definición de topes en función de costos, gastos y riesgos por un ente técnico como el Banco Central y no de forma arbitraria por legisladores. ¿Cuál podría ser la “tasa de usura en Costa Rica”?
No hay una sola, pues depende de cada producto financiero.
Con esta tasa que proponen los diputados en la moción, ¿qué pasaría con las casas comerciales y con las demás entidades que posean tasas mucho más altas a la propuesta?
Son negocios de lucro, simplemente se quedan con los clientes rentables y al resto lo tiran a la informalidad. ¿Cuáles medidas han tomado otros países con situaciones similares?
Promover mercados competitivos, transparencia y educación financiera a sus clientes. ¿Quiénes pueden ser los grandes ganadores y perdedores de esto?
Ganadores: los usureros del sector informal; perdedores: clientes de bajos ingresos y el Gobierno que pierde recaudación y trazabilidad de estos clientes.