Es definitivo: aeropuerto de Orotina al congelador
Ministro cataloga obra como un “error al que no se le debe dar continuidad”
El debate sobre el nuevo aeropuerto internacional en Orotina fue zanjado luego de que el Gobierno decidiera meter el proyecto al congelador.
Así, la obra por la que la administración de Luis Guillermo Solís pagó $1,5 millones en estudios pasará al archivo a la espera de mejores tiempos.
La decisión de no darle continuidad al proyecto fue confirmada por Rodolfo Méndez, ministro de Obras Públicas, en una conversación que sostuvo con un equipo de LA REPÚBLICA, tras catalogarlo como un error que hay que detener.
Cuatro son las justificaciones que pesaron en la decisión: la economía no está para realizar en esa obra, no es necesario invertir $2 mil millones, no se cuenta con los estudios básicos y no se va a cerrar el Juan Santamaría, sentenció Méndez.
También, pesó el aprendizaje que se obtuvo de las malas experiencias sufridas en obras semejantes impulsadas por las administraciones anteriores.
Pensar en mega obras implica realizar altas inversiones en momentos en que el Gobierno no cuenta con recursos y dársela a un tercero se traducirá en altas tarifas que terminarán golpeando al turismo de manera directa, razonó.
“Es igual a lo que está pasando con la Terminal de Contenedores en Moín; tenemos a los exportadores al borde de una afectación por los costos de la nueva terminal portuaria, pero ese cobro se estableció hace diez años y fue en ese momento cuando se debió entender que invertir ¢1.000 millones implicaría tener una tarifa alta”, argumentó Méndez.
Por ahora, lo más sensato para el Gobierno es continuar con el plan de ampliación del Juan Santamaría para aumentarle su vida útil a un menor costo de lo que representará invertir en una nueva obra, advierte el ministro.
La falta de planificación fue otro elemento que pesó en la decisión de congelar el nuevo aeropuerto.
“No podemos repetir lo que pasó con la carretera a San Carlos; se cometió un error cuando no se hicieron los estudios previos y se tomó la decisión de parar la obra y en vez de dos carriles, hacerla de cuatro; así se fue acumulando, acumulando, acumulando sobre ese error y vea en lo que terminó”, lamentó el ministro.