VOCES PARA EL ALMA
Era el mediodía del sábado anterior y, repentinamente, el comedor del hogar para ancianos, Casa Israel, en Taras de Cartago, se vio inundado por música coral.
Parecía venir del cielo para las personas adultas mayores que almorzaban, desconociendo que tendrían un concierto sorpresa de música navideña por parte del coro Iridis
Chorus.
Sigilosamente, entraron con gorros navideños, atravesando el pasillo que separa el vestíbulo del comedor principal e iniciaron el concierto.
¡Quiénes son estos ángeles! Dijo Noemi, huésped del hogar. ¡Qué lujo de almuerzo, qué hermoso, qué lindo regalo! Comentó Jorge, también habitante del lugar.
Algunos con algarabía, a pesar de sus agotados cuerpos por sus edades y limitaciones, aplaudían eufóricos, otros sonreían y levantaban sus manos al son de los villancicos que escuchaban cantar por este coro, bajo la producción y dirección de dos jóvenes músicos vinculados a la escuela de artes musicales de la Universidad de Costa Rica, por ser estudiantes de canto: Luciano Solís Campos y Christopher Calderón García.
Iridis Chorus busca liderar y dar un paso al frente, hacia la creación de espacios de desarrollo artístico incluidas las personas pertenecientes a la comunidad LGBT, y que tengan afinidad por la música; representa para quien decida vincularse, un espacio artístico libre de prejuicios.
Algunas personas, en el mundo de la música, suelen llamar Orfeón a un coro integrado por 20 y hasta 100 voces.
La palabra “orfeón” proviene de Orfeo, dios griego bajo cuya protección se encontraba el teatro y, especialmente, los grupos
de actores, los coros del teatro clásico.
Las agrupaciones corales, en su historia, surgieron en la antigua Grecia como expresión musical y teatral colectiva, y siguió existiendo en Roma, donde consta su presencia en actos musicales de circo, en la época del emperador Claudio.
Ligado en la Edad Media a las funciones litúrgicas, el coro fue adquiriendo mayor importancia gracias a la polifonía en los dos siglos que precedieron al renacimiento.
Fundamental en la tragedia griega, siglo V a.C, ésta iniciaba generalmente con un prólogo, que según Aristóteles es lo que antecede a la entrada del coro: conjunto de voces
El miércoles 18 de diciembre fue el concierto oficial de inauguración de Iridis
Chorus en la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica.
Este coro ofrece a sus miembros una alternativa distinta y positiva, brindando la oportunidad de enriquecimiento cultural y personal.
Luciano Solís, creador y productor artístico del proyecto declaró a Candilejas: “Amo vivir el arte; más allá de la práctica de una disciplina artística, he vivido a flor de piel el poder transformador que ésta posee, no solo para nuestro entorno, sino también para nuestra mente y espíritu. Creo que no importa quienes somos ni de dónde vengamos, sino lo que queremos compartir con el mundo”.
La música coral sigue siendo hoy un motor de vida, de salud, de caricias al corazón, a los sentimientos y al alma.