¿Por qué Costa Rica no testea masivamente para diagnosticar Coronavirus?
Testear la presencia del Coronavirus en la población sin filtros es lo que proponen los organismos internacionales de Salud, principalmente en países donde se registra una transmisión sostenida.
Esto ayudará a romper cadenas de transmisión al aislar a quienes den positivo.
Panamá se ha enfocado en esto y esa es una de las razones para entender que ha confirmado más pacientes con Coronavirus que Costa Rica, pese a que su primer caso se detectó después.
Sin embargo, Costa Rica al estar aún en fase tres de transmisión, en donde todos sus casos tienen algún nexo, se aboca en aplicar la prueba solo a los casos sospechosos que presentan síntomas.
A los asintomáticos y sus contactos cercanos directos, se les maneja con aislamiento como si fueran casos confirmados, pero las muestras para la prueba solo se les hace en el momento en que presenten síntomas.
Antes no se les realiza porque los resultados podrían ser ambiguos; es decir, personas que den negativo y sí tengan el virus, por lo que requerirían más pruebas.
“Hay personas que salen indeterminados y se les tiene que volver a correr la prueba, también a todas las personas que salen confirmadas positivas tienen que hacérseles dos pruebas más para determinar su estatus de que ya no están infectando. Entonces sí se han hecho más pruebas que el resultado de sumar personas descartadas y las positivas”, aclaró Daniel Salas, ministro de Salud.
Bajo esa premisa se trata de hacer un uso eficiente de recursos: de las 600 pruebas diarias que podría hacer Costa Rica, se están haciendo entre 150 y 200.
Además, el país ha ampliado la capacidad de detección, no solo con cuatro laboratorios públicos, sino dando el aval para realizar la prueba a ocho centros privados.
Por otra parte, la búsqueda activa de casos sospechosos se realiza, por el momento, en un solo hospital público.
Desde el pasado lunes, el San Juan de Dios ha salido en esta búsqueda activa: en todos sus accesos realiza una encuesta a sus visitantes (usuarios, acompañantes, proveedores y contratistas) para determinar si presentan síntomas o si han estado cerca de casos sospechosos.
En caso de que el paciente se considere sospechoso, será enviado al servicio de Emergencias para que se complete el abordaje y protocolo de vigilancia por Coronavirus, el cual también podría aplicarse en hospitales regionales.
“Es una estrategia de ampliar la búsqueda de pacientes que podrían ser positivos y aumentar la cantidad de pruebas”, afirmó Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja.
Aún no se rebasa la cantidad de pruebas diarias que tiene la capacidad de realizar los centros públicos.