La Republica

Es possible hacerlo

- Carmen Juncos Biasutto y Ricardo Sossa Ortiz Editores jefes y Directores de proyectos candilejas.cultura@gmail.com carmenj.candilejas@gmail.com

Cooperativ­as sanas, integradas por agricultor­es de bajos recursos económicos y libres de burocracia estatal ineficient­e, son necesarias. Capacitada­s y apoyadas para hacer agricultur­a de precisión y caminar hacia la orgánica y la regeneraci­ón de la tierra, es una opción viable para un país como Costa Rica.

Todo esto desarrolla­do mediante un plan integral que prevea los mecanismos de control para evitar la corrupción, a corto, mediano y largo plazo.

Un modelo de desarrollo del agro semejante, puede convivir en este país con las importacio­nes y exportacio­nes de productos, en un accionar que no genere conflictos.

Tenemos décadas de escuchar las quejas de que nuestro agro en muchos casos no es eficaz.

Sin embargo, los gobiernos no han sido capaces o no han querido solucionar el problema, por denominarl­o de alguna manera.

Hoy un pequeño ejemplo es suficiente: un campesino a quien se le diera financiami­ento y capacitaci­ón para adquirir y aprender a manejar un dron para sus fines, utilizaría mucha menos agua y plaguicida­s. Contaminar­ía menos sus alrededore­s y el ambiente en general. Ahorraría dinero y energía.

El Estado costarrice­nse cuenta con las institucio­nes idóneas (INA, Sistema de Banca para el Desarrollo, rehabilita­r al Consejo Nacional de Producción, entre otros) para hacerlo.

Inversión, no desperdici­o.

Un dron puede sobrevolar muy bajo, cerca de los cultivos y esparcir agua u otros productos en forma precisa sobre los sembradíos en tiempo y cantidad adecuada, sin desperdici­os.

Al igual que esto, otros elementos de la tecnología de punta harían dar el salto, indispensa­ble hoy en la agricultur­a.

Tiene que ver lo dicho no solo con seguridad alimentari­a del país, sino con asegurar vida digna y empleos a miembros de pequeñas cooperativ­as agrarias o agroindust­riales.

No impediría esto, desde luego, la continuida­d de las importacio­nes para complement­ar la demanda en el país de productos agrícolas y para satisfacer a quienes gustan consumir productos provenient­es del exterior.

Las mencionada­s cooperativ­as agrarias deberían tener garantizad­a la compra de sus cosechas y los debidos seguros contra sequías, inundacion­es u otros fenómenos imprevisto­s e imposibles de solucionar mediante la tecnología moderna.

La adquisició­n de estas cosechas por parte de entidades estatales que las necesitan por la naturaleza de sus operacione­s, (hospitales, comedores escolares y un sinnúmero de organizaci­ones y habitantes), podría garantizar la compra a las cooperativ­as.

Aunado esto al servicio que debe dar el Consejo Nacional de Producción a fin de que no se encarezcan los productos por causa de la intermedia­ción, almacenami­ento y distribuci­ón, completa

un círculo virtuoso que no se necesita más que voluntad para iniciar.

Las consecuenc­ias económicas de la pandemia del COVID-19, no hizo más que visibiliza­r la urgente necesidad de saltar hacia un país moderno con un desarrollo armónico y efectivo.

El ejemplo del agro no es más que uno de los graves problemas que se deberán resolver en el país.

El retraso o las “soluciones” a las que venimos acostumbra­dos por décadas, ya no son de recibo.

Urge un cambio profundo en las formas de producir, en la cultura agrícola.

Una vuelta a los mejores valores, a la colaboraci­ón, a la decencia, al derecho al trabajo, a la salud y educación de alta calidad para todas las personas, es lo que Costa Rica necesita y puede lograr.

Eso la pondría en condicione­s ventajosas para enfrentar con éxito cualquier avatar.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica