Deuda y salarios ahogan al gobierno
Remuneraciones representan una cuarta parte del plan de gasto
Remuneraciones representan una cuarta parte del plan de gasto
El país estará dentro de una camisa de fuerza por la deuda pública, ya que un 55% del dinero que usará el gobierno en 2021 se financiará por esa vía.
Es un porcentaje mayor a cualquier otro momento. Por ejemplo, para el plan de gasto de 2020, que está en ejecución, se recurrió a un endeudamiento del 46%.
El aumento de las amortizaciones en un 33%, es un factor que incide.
Esto porque al vencerse créditos a corto plazo genera presión al flujo de caja del Gobierno y lo obliga a buscar recursos, lo que produce un círculo vicioso donde las mismas entidades del sector público invierten en las subastas a plazos cortos y mayor interés.
Asimismo, se deberán destinar ₡4,8 billones a pagar deuda y, de ese rubro, ₡2,1 billones corresponden a intereses.
“En una mecánica normal, no así los porcentajes con los que se financiará el presupuesto. Recurrir a más de un 50%, como se habla para el 2021, se vuelve un problema muy serio”, comentó Silvia Hernández, diputada del Partido Liberación Nacional en conversación con LA REPÚBLICA.
El crecimiento de la deuda provocará que en 2021 se destinen ₡42 de cada ₡100 a pagar los compromisos que se arrastran de años anteriores, incluyendo intereses y amortizaciones.
Eso quiere decir que la deuda pública le costará al país más de ₡13 mil millones por día el próximo año.
Además de la deuda, otro factor que genera presión en el presupuesto es el de las remuneraciones, pues abarcan un cuarto de los ₡11,4 billones presupuestados.
“Digamos que se gasta en unos 145 mil funcionarios del Gobierno Central; aproximadamente gastaríamos por empleado mensualmente ₡7 millones. Además, ¿están de acuerdo ustedes que se destinen $1.500 millones anuales para cubrir pensiones de 63 mil costarricenses, algunos de lujo?”, expresó Gerardo Corrales, economista de Economía Hoy.
A criterio del analista esta situación impide invertir en otros sectores estratégicos, por ejemplo obra pública, al que se le destinará un 1% del PIB cuando lo recomendado es dedicarle al menos un 2%.
Los diputados tienen dos meses para analizar el presupuesto presentado por el Poder Ejecutivo, el cual solo representa una tercera parte del gasto de todo el aparato público, el restante pasa a análisis de la Contraloría.
La fecha máxima para votar el presupuesto es el 29 de noviembre.