Sector productivo con poco peso en mesa de diálogo, según analistas
Decisiones serán de acatamiento obligatorio para gobierno de Carlos Alvarado
La mesa de diálogo multisectorial que propuso el presidente Carlos Alvarado para buscar soluciones a los problemas de la deuda, el déficit fiscal y el desempleo, tendría un desbalance en contra del sector productivo, según varios sectores y analistas.
Y es que la representación empresarial apenas es de cuatro personas; sin importar que genera la mayor cantidad del empleo en el país.
Mientras tanto, los sindicatos con cuatro dirigentes, podrían unirse con otros grupos afines como cooperativistas (4), solidaristas (2), productores agrícolas (2), iglesias (2), mujeres (2) y estudiantes universitarios (1), para bloquear el cierre, venta o fusión de instituciones públicas, así como proyectos que modifiquen el empleo público, a cambio de protegerse de cualquier impuesto o modificación que les afecte.
Mientras tanto, el sector productivo tendría que pagar más tributos o contribuciones solidarias, dijo Daniel Suchar, economista independiente, quien ve incluso la posibilidad de que las zonas francas entren el esquema.
La advertencia toma relevancia si se toma en cuenta que todas las decisiones de la mesa de diálogo se tomarán por medio de la votación de sus 29 integrantes.
En ese sentido, el gobierno de Alvarado estaría obligado a respetar los acuerdos a los que se llegue en la mesa de diálogo.
“Me preocupa que el sector productivo, que es el que genera la inmensa mayoría de empleos en el país, esté en franca minoría en la mesa de diálogo. Los balances son necesarios para evitar decisiones desenfocadas con la realidad”, dijo Mario Redondo, exdiputado y actual alcalde de Cartago.
Una mesa multisectorial permitirá concretar acuerdos sobre la situación fiscal, el empleo y el crecimiento económico, según el presidente.
La metodología estará a cargo del Estado de la Nación, así como los criterios de representación.
El espacio iniciará el próximo sábado 17 de octubre y tendrá un plazo de cuatro semanas para acuerdos que atiendan la estabilidad fiscal como prioridad inmediata.
“La mesa de diálogo convocada por el Presidente parece ser otra cortina de humo para tapar la debacle de su gobierno”, aseveró Pedro Muñoz, diputado de la Unidad.