¿QUÉ CAMBIOS TENDRÁ? Y ¿CUÁLES GENERACIONES LO DISFRUTARÁN MÁS?, AQUÍ SE LO CONTAMOS
Ocho de cada diez trabajadores consideran que la flexibilidad llegó para quedarse
Acudir a trabajar de lunes a viernes de 9 a.m. a 6 p.m. quedará obsoleto tras la pandemia. Así lo consideran ocho de cada diez personas en el mundo, de acuerdo con una encuesta de ManPower Group.
La nueva tendencia sería no volver a marcar la tarjeta de ingreso y acudir a la oficina sólo dos o tres veces por semana y ya no toda la semana.
Sin embargo, no todos están cómodos con esta flexibilidad y es ante este panorama, que se recomienda a las empresas identificar las distintas generaciones de empleados que se encuentran en su planilla.
Mientras que las generaciones Z, Boomers y la X se sienten aliviadas, contentas y emocionadas por volver al trabajo; en cambio, los Millennials están preocupados, nerviosos o tristes, ya que están menos dispuestos a perder la flexibilidad laboral ganada.
“Estudiar este tipo de comportamientos nos da pie para generar buenas recomendaciones y decisiones en el talento humano. ¿Tu mayor fuerza laboral está compuesta por Millennials? Preocúpate por trabajar en condiciones para mantener la eficiencia de sus labores, considerando sus preferencias y promoviendo su satisfacción”, instó Ignacio Casillas, director Regional de ManpowerGroup Caribe y Centroamérica.
El Gobierno ya está haciendo el llamado de volver a las labores presenciales a aquellos empleados públicos que realizan servicio de atención al cliente, pero insiste que todos los demás puestos “teletrabajables” continúen con la modalidad remota como medida para frenar la propagación del Covid-19 en el país.
“Si en su empresa están pensando retornar a la presencialidad, considere ¿por qué volver?, ¿es este es un buen momento para regresar?, ¿qué necesitan los gerentes para liderar de forma remota?, o ¿cómo pueden los colaboradores ser más productivos?”, aconseja Casillas.
Además, ofrezca horarios más flexibles y comprender la prioridad de equilibrar el bienestar físico y emocional ya que se traduce en salud y seguridad.
“Ante un eventual retorno a las oficinas, la confianza es el nuevo pago y la salud y el bienestar la nueva prioridad. Un ambiente de incertidumbre en la salud puede pesar más que una carga de trabajo, por eso la invitación es a abrir canales de comunicación efectivos y flexibilizar las formas en que trabajamos, implementando con más eficiencia el teletrabajo y evolucionando incluso a esquemas de “smart working”, promoviendo así el sano entendimiento entre todos”, agregó Casillas.