Gobierno de Carlos Alvarado tiene una “desconexión absoluta con lo urgente”, según empresarios
Presidente advierte de la necesidad de aprobar ley de empleo público y préstamo con el FMI
La ausencia de un plan concreto para reactivar la economía de manera urgente para así generar riqueza y empleos, hizo que varias cámaras empresariales reprobaran ayer la gestión del presidente Carlos Alvarado a un año de terminar su mandato.
Y es que el discurso presidencial, en el que se esperaba una estrategia clara para salir del bache económico que ha generado la Covid-19, demostró una “desconexión absoluta con lo que urge”, a criterio de José Álvaro Jenkins, presidente de la UCCAEP.
Acceso a crédito en condiciones favorables, una verdadera reducción de trámites y permitir el aseguramiento a la Caja por jornada efectivamente laborada, eran algunas de las propuestas que el sector productivo esperaba del mandatario.
“El discurso del señor Presidente demuestra que hay una desconexión absoluta con lo que urge. Es momento de dejar de lado el pensamiento en “pequeñito” y procurar un incremento económico real. Una tasa de crecimiento del 2,9% no nos va a sacar de la crisis y menos si las condiciones no están dadas para atraer mayor inversión”, dijo Jenkins.
La molestia con Alvarado se tradujo también en la peor calificación para un mandatario por parte de la Cámara de Industrias.
Y es que en una escala del 1 al 10, la nota promedio general para la Administración Alvarado es de un 4,7,que es inferior al 5,3 que recibió el año anterior. La menor calificación se complementa con la disminución de empresarios industriales que aprueban la gestión general del Gobierno, al calificarla con nota de 7 o más, pues mientras hace un año el 30,1% dio una nota igual o mayor a 7, en esta nueva oportunidad el porcentaje de aprobación bajó a un 21,8%.
“Recibimos el discurso del Presidente Alvarado en el ambiente de confianza más bajo del sector productivo hacia el Gobierno. A un año de que culmine esta administración, carecemos de una hoja de ruta clara”, dijo Egloff.
Durante su discurso ayer, Alvarado se refirió al proyecto de alfabetización digital – para dotar a todos los estudiantes de acceso a Internet y computadora -, renovar el transporte público con buses eléctricos, a la necesidad de aprobar el Acuerdo de Escazú para proteger el ambiente y la necesidad de prohibir la explotación petrolera y de gas.
Algunos de esos proyectos son adversados por el sector productivo. Por otra parte, el mandatario se refirió a la ley de empleo público y al préstamo ampliado con el Fondo Monetario Internacional por $1.750 millones.
“Hoy ante este Congreso está un acuerdo negociado con el FMI que es la vacuna para la estabilidad que necesitamos. La necesita el presente, la necesita la futura generación, y todas las personas a través del país. Quiero ser categórico. No avanzar en esta agenda es el riesgo más inminente y grave que se cierne sobre Costa Rica. El acuerdo con el Fondo no implica el despido de nadie. No implica reducción salarial para nadie. No privatiza ninguna institución. No toca el IVA ni grava a los más pobres. Pero sí reduce el gasto público, principalmente, a la vez que genera ingresos solidarios y progresivos”, dijo Alvarado.