Covid-19 desata rebeldía del magisterio ante continuidad de lecciones presenciales
Sindicatos insisten en moverse a virtualidad
Investigadores recomiendan pausa en la asistencia a las aulas para bajar la curva; gobierno lo descarta
Pese al alza de casos de Covid-19 en el país y a que el Gobierno solicitó a los funcionarios públicos trabajar de manera remota, los educadores y estudiantes se mantienen en lecciones presenciales.
Esta situación provoca la rebeldía de sindicatos e incluso directores de centros educativos públicos llamaron a la virtualidad y a nivel privado algunos centros educativos han optado por realizar cierres preventivos.
Sin embargo, el Ministerio de Educación Pública (MEP) les advirtió que el cierre de centros educativos es un asunto exclusivo de su competencia por lo que, al menos por ahora, solo permitirá el cierre cuando exista alguna orden sanitaria para realizar la desinfección de las instalaciones.
Pese a eso, la Asociación Nacional de Educadores (ANDE) pidió a los padres de familia no enviar a sus hijos a clases y solicitar que continúen los estudios bajo la modalidad a distancia.
“Nuestro llamado respetuoso y sincero a las familias costarricenses, para que, en este momento de especial gravedad no envíen a sus hijos e hijas a recibir clases presenciales, evitando así el riesgo de contagio para los y las estudiantes, y las demás personas que acuden diariamente a los centros educativos”, instó el sindicato.
Al igual que los sindicatos de educación, investigadores respaldan retomar la modalidad a distancia, al advertir que vendría bien para aplanar la curva de contagios.
Tal es el caso de los investigadores Tomás de Camino y Santiago Núñez, quienes realizaron un estudio de la situación y basados en su análisis de datos, propusieron medidas las cuales compartieron en Twitter.
“Cerrar colegios por un mes. A 15 días, determinar el impacto en hospitalizaciones y comenzar un plan de reinicio con clases híbridas. Si funciona, pasado el mes determinar si se inicia de una vez o se espera dos semanas más (contagio, dispersión)”, consideran los investigadores.
Pero el MEP y el Ministerio de Salud insisten en que los centros educativos no son focos de contagio y que cuando se dan casos en algún centro son muy dispersos, incluso no representan ni el 6% de los 5 mil centros educativos del país.
Igualmente, insisten en que existen protocolos para la atención de casos.