NOTA DE TANO
AFICIONADOS QUIEREN UN SUÁREZ BIEN PINTO
La extensa serie de partidos de la Selección Nacional sin triunfos, que se dan lógicamente por la también larga cadena de juegos sin goles, conforman un fracaso del que se hace mayoritariamente responsable al director técnico de turno: la última víctima fue Rónald González, quien se llevó al precipicio a sus dos asistentes: Douglas Sequeira y Mauricio Solís.
Para los patronos es mucho más fácil despedir a dos o tres, que a 23 y entonces esa responsabilidad del fracaso se centra en la figura del entrenador.
A los futbolistas se les exime de responsabilidad, dado que siguen en funciones. La extensa lista de 60 jugadores que la Federación presentó para la Copa Oro, contempla al 98% de los futbolistas que no tuvieron la capacidad de lograr goles y victorias.
Salta entonces la interrogante: ¿fue el cuerpo técnico liderado por Rónald González, el responsable del fracaso o fueron sus jugadores?
La respuesta la tiene un señor que se llama Luis Fernando Suárez.
Si el nuevo timonel de la Selección Nacional resucita a ese muerto, quedamos notificados de que el responsable del caos, era el colega de don Luis. Sí, con tan poco tiempo para preparar al equipo, Suárez lo mete en la senda del triunfo, se desnuda la incapacidad de Rónald González para poner a funcionar bien a un grupo de futbolistas que de pronto, mejoran y se lucen con su nuevo estratega.
Pero, está la otra parte del cuento.
Si la Tricolor suma nuevos tropiezos en la Copa Oro, antesala de la eliminatoria mundialista, que no nos salgan los federativos y mucho menos el técnico Súarez, que es por falta de tiempo, una de las excusas favoritas de los entrenadores fracasados. Y que conste en actas: el éxito de la Tricolor con su nuevo técnico, no tiene que ir aparejado obligatoriamente por los triunfos. Lo que los costarricenses deseamos observar es un seleccionado que juegue bien al fútbol y en ese sentido, la Copa Oro es un torneo puesto a la medida para que Luis Fernando Suárez expulse a los futbolistas de su zona de confort, los exija y apriete como lo hizo Pinto, les saque sudor y sangre en los entrenamientos, todos elementos mentales, físicos y futbolísticos vitales para mejorar.
Si Costa Rica juega buen fútbol en la Copa Oro, vendrán los triunfos en la eliminatoria; si el caos persiste y no jugamos a nada, don Rónald podrá dormir tranquilo y quienes quedarán al desnudo, serán los futbolistas.