Sin más recursos Mario Zamora no podrá detener ni homicidios, ni al narco, según expertos
Hace diez años había más policías
Para evitar que Costa Rica alcance la cifra récord de 800 homicidios en un año y que el país no pierda la paz por la inseguridad ciudadana, Rodrigo Chaves debe abrir la llave del gasto y darle a Mario Zamora, nuevo ministro de Seguridad, las herramientas y recursos que requiere para frenar la violencia y el crimen común.
De lo contrario, ni los Avengers podrán detener la guerra entre narcotraficantes mexicanos, colombianos y bandas ticas que se pelean en estos momentos el territorio y las rutas de trasiego, tal y como lo expresó la expresidenta Laura Chinchilla.
Zamora y otros exintegrantes del equipo de seguridad de la exmandataria, fueron designados este miércoles por Chaves para superar la ola criminal que afecta al país.
“Felicito al señor ministro. Su experiencia, firmeza y honestidad es garantía para un país sediento de respuestas ante la criminalidad. El presidente debe honrar su nombramiento, brindándole las herramientas que no le dio a los jerarcas anteriores. La salida de los exfuncionarios evidencia que sin respaldo político, confianza y recursos, ni los Avengers pueden resolver la crisis de inseguridad”, agregó Chinchilla.
Para garantizar el éxito en la gestión de Zamora, es inevitable que el presidente excluya al Ministerio de Seguridad de la regla fiscal.
Se trata de una ley que establece un límite al crecimiento del gasto público, con el objetivo de mantener una disciplina fiscal.
“Don Nogui Acosta como ministro de Hacienda debe entregarle recursos a Mario Zamora para que haga su trabajo. Ojalá que el gobierno central le dé la platica para que pueda hacer el trabajo a favor de Costa Rica”, agregó Gloria Navas, diputada de Nueva República.
Y es que mientras el crimen común y el narcotráfico aumentan, la cantidad de policías es incluso menor que hace diez años, según revelan las estadísticas del Ministerio de Seguridad Pública y el Organismo de Investigación Judicial.
De hecho, el país tiene hoy una tasa récord de homicidios por cada 100 mil habitantes, a la vez que se reporta la cifra más baja de policías para ese mismo número de ciudadanos con apenas 282.
Al cierre del año pasado, el país contaba con 14.598, mientras que hace una década la fuerza pública registraba 14.770 efectivos.