Orines multiuso
Un día cualquiera, mientras orinaba, Gabriel Luna Sandoval pensó que ese líquido que se escurría debía tener otro destino mucho mejor.
Nueve años después, este mexicano encontró la forma de convertirlo en biogás para calentar el agua de la ducha y cocinar.
Por si fuera poco, este ingeniero de la Universidad Estatal de Sonora, en el norte de México, descubrió también otro posible destino, mucho más lejano, para su invención: el espacio.
Luna Sandoval consiguió extraer el oxígeno de la orina, el cual podrían usar astronautas durante caminatas espaciales largas. Podrían llevar una celdapequeña en su equipo para extraer el oxígeno de su propia orina, en caso de emergencia, comentó el investigador.
Gran idea. La Agencia Espacial Mexicana calificó la idea como de “gran innovación” y“alta viabilidad para considerarse en la tecnología de misiones y caminatas espaciales”.
Para la idea del calentador de ducha desarrolló un tanquecito de acrílico transparente con electrodos de acero inoxidable que, al aplicársele corriente eléctrica, separa las moléculas de hidrógeno y oxígeno de la orina para convertirla en biogás.
Para llenar la celda, Luna San- doval propone instalar en el cuarto de baño una tubería para que la orina de los hombres llegue directamenteallí, y enel caso de lasmujeres, usando un recipiente.
Inspirado. El científico se inspiró en unos compañeros que hacen orinoterapia (tomar la propia orina para supuestamente curarse de enfermedades) y entre bromas decían que es saladita, que no sabe mal, y entonces pensó: “Es un electrolito, necesario para la electrólisis”.
Un adulto produce 1,4 litros de orina por día, lo que significa que durante unos 50 años genera 25.550 litros.
Para calentar el agua suficiente para una ducha de 15 minutos, se necesitan apenas de 13 a 21 mililitros de orina y para cocinar unos frijoles en una olla exprés, de 70 a 130 mililitros, detalla.
La celda prototipo, que Luna patentó hace un mes, se llena con la orina que produce un adulto en la mañana.