CRUCERO DEL AMOR
Un crucero para gente con mente abierta y dispuesta a experimentar los placeres del sexo realizará un viaje, del 26 de setiembre al 3 de octubre del 2017, por los mares Mediterráneo y Adriático.
El viaje del Azamara Quest, de la compañía mexicana Desire Cruise, durará nueve días y será para unas 700 personas que busquen experiencias nuevas. Está diseñado especialmente para parejasquetengan unamenteabierta y quieran llevar su sexualidad a un nuevo nivel, ya sea entre dos o más personas.
La embarcación tiene 180 metros de largo y 25 metros de alto. Está equipada con restaurantes, bares, casinos, sex shops, diferentes salones eróticos y zonas 100 % nudistas. Además contará con piscinas donde las pantalonetas y las tangas serán opcionales. Una experiencia en la que no faltarán las propuestas picantes y sensuales.
El CEO de Original Group, Rodrigo de la Peña, explicó al diario Miami Herald que será una aventura única para sus pasajeros.
“Estamos encantados de llevar al mar nuestros más de 30 años de experiencia en la creación de atmósferas sensuales para adultos. No tenemos ninguna duda de que el crucero cambiará la vida de quienes lo prueben”, dijo.
Pesea que faltamásde unaño para que el crucero sexual emprendasu viaje, ya se pusieron a la venta los primeros pasajes. Y como de un viaje de lujo y placer se trata, los tiquetes no son para nada económicos. De hecho, el camarote más barato cuesta 2.700 euros (más de ¢1.600.000). A ese valor hay que agregarle los servicios adicionales que pueden contratar los pasajeros, en ese caso las vacaciones pueden llegar a costar unos 10.000 euros (más de ¢6 millones).
Pero así como hay actividades paralas personasde menteabierta, no todo está permitido: por ejemplo, no se puede hacer mucha bulla yquedaprohibido que la tripulación mantenga relaciones con los pasajeros. En las zonas públicas y en los restaurantes habrá que ir vestidos. No se permitirá grabar videos o tomar fotografías con tal de salvaguardar la privacidad de los involucrados. Y, la más importante, recalcan que ante una negativa a una proposición sexual no se debe insistir.