Nadiie es más ffiiebre que Axe ll
Hace doce años Axel Ramírez, un vecino de Paso Ancho de “Sansebas”, arrancó una colección que se ha convertido en una pasión a la que le ha dedicado muchísimo tiempo, esfuerzo y sobre todo plata.
La pasión por la WWE de este hombre de 35 años lo llevó a tener, lo que puede ser, el conjunto de objetos de lucha libre más grande en el país. Tiene de todo, muñecos de distintos estilos, revistas, cinturones de campeonatos, máscaras, guantes, juegos de mesa y ropa.
Para este fiebrazo construir su colección no ha sido fácil, le ha tocado caminar por muchas tiendas buscando lo que para muchos pueden ser grandes tesoros. Por más sorprendente que le suene solo enmuñecos tiene unos 500. Hágale números.
Su fama ha crecido tanto que los comerciantes lo llaman cuando tienen muñecos nuevos yAxel ni lerdo ni perezoso va de una, es un cliente preferencial.
“Hubo un tiempo cuando la lucha libre volvió al país (por tele) y tuvo mucho pegue, entonces había gran variedad de tiendas para comprar y buscarlos. Llegaban de distintos tipos y era solo cuestión de ca- minar un poco”, explicó Axel.
Caro pasatiempo. Este josefino ha recibido ayuda de amigos que también coleccionaban objetos de la lucha libre, pero se terminaron decidiendo por otras temas para sus colecciones, entonces este fiebrazo les fue comprando lo que tenían de la WWE. “Cualquier colección es cara sea cual sea, no podría darle un precio a la mía porque son demasiadas figuras y las he conseguido en diferentes precios, algunas son clásicas, tienen unos 20 años, eso les suma un valor agregado, necesitaría la ayuda de un experto”, indicó el dueño. Los muñecos cuestan entre los 13 mil y los 22 mil colones en las tiendas, pero Axel tiene piezas que podrían valer mucho más por la rareza, antigüedad, por encontrarse en su caja original y tener alguna firma. Por ejemplo, tiene una figura de Bret “The Hitman” Hart en su caja original firmada por la leyenda canadiense de la lucha libre, al que muchos llaman “el mejor que hubo, lo mejor que hay y el mejor que habrá”. Como en la industria de la lucha cada vez aparecen nuevos personajes, siempre está actualizando su lote y buscando las novedades.
“La mayoría de figuras son de Mattel porque al principio la compañía que hacía la figuras de lucha era Jacks Pacific, pero la WWE rompió contratos con ellos y Mattel reinició la línea e hizo muñecos nuevos, entonces son figuras diferentes a las que tenía antes”, explicó Ramírez.
Además de las figuras, este fiebrazo tiene unas 100 revistas, tres máscaras y 16 cinturones de diferentes compañías diferentes de la WWE .
Rey Taker. Como todo buen fan de la lucha libre, el más chineado en esta colección es el mítico Undertaker, toda una leyenda del ring, que el 2 de abril de este año se retiró. El mítico luchador dijo adiós a “Wrestling”, como es llamado el deporte por su nombre en inglés, al perder en Wrestlemania 34 ante Roman Reings.
De Taker tiene 16 muñecos que reflejan las distintas etapas del enterrador, desde que debutó en la compañia en 1990 hasta este 2017. Además tiene revistas, DVD y gorras del luchador oriundo de Houston, Texas, cuyo nombre real es Mark Callaway.
“Como es una figura muy popular ahí van saliendo, no me ha costado conseguir eso. Yo soy muy ‘completista’, entonces tengo varias figuras de un mismo luchador, pero con diferente ropa o estilo. Tengo nueve CM Punk, ocho John Cena, siete Stone Cold y así otros”, indicó.
Según nos contó, uno de los muñecos que más le costó conseguir fue el de John Morrison, quien estuvo en la WWE de 2002 a 2011 y por más vueltas que dio no aparecía, hasta que lo cazó gracias a un amigo que se lo vendió de la colección que tenía.
“Yo siempre ando en busca de todo, generalmente las tiendas me llaman y me dicen que llegó, voy reviso, armó un lote grande y me dan chance de llevarlos apartados, pagando poco a poco”, indicó Axel.
Este domingo Ramírez , irá vestido con la camiseta del “Bullet Club” un estilo de lucha japonesa y con el máximo cinturón de laWWEen sushombros, porque ha este fiebrazo lo bailado y conocedor de la lucha, nadie se lo quita.