200 metros hacia la muertes egura
BALEAN EN GOICOECHEA A REO QUE EMPEZABA A DESCONTAR CONDENA
Byron González Fallas, de 23 años, tenía apenas dos noches de estar durmiendo en el centro semiinstitucional de Goicoechea cuando lo asesinaron.
González salía este martes del centro penitenciario y había caminado solo 200 metros cuando llegaron cuatro hombres en dos motos y lo agarraron a plomazos.
El ataque se dio a las 5:20 de la mañana, frente a la Municipalidad de Goicoechea.
Según les dijeron varios testigos a las autoridades, después de recibir los balazos Byron corrió de vuelta al centro para pedir auxilio, pero falleció minutos después.
Álvaro González, jefe de la Sección de Homicidios del OIJ, explicó que el hombre recibió al menos cinco balazos en el estómago, las nalgas y los brazos.
“Encontramos 18 casquillos y una bala deformada. Las balas también afectaron el muro de la municipalidad, unos teléfono pú- blicos y unos buses que estaban cerca”, explicó el jefe policial.
El Ministerio de Justicia informó que Byron estaba empezando a descontar una condena de tres añosycuatro meses por roboagravado.
Byron no es el primer reo al que asesinan a la salida de ese centro semiintitucional.
El 21 de octubre de 2015, Cristian Moisés Villalta Rodríguez, de 34 años, murió de un balazo en la cabeza cuando acaba de salir del lugar donde mataron a Byron.
Él llegaba a dormir allí todos los martes desde setiembre de ese año, cuando había recibido el beneficio carcelario.
Villalta cumplía una sentencia de cuatro años y seis meses de prisión impuesta en el 2013 por elTribunal de Flagrancia de San José. Con los descuentos permitidos por el sistema penitenciario, habría cumplido la condena en noviembre del 2016.
El 13 de agosto de 2013 ocurrió el homicidio de Nelson Asdrúbal Madrigal, de 29 años. Él también fue atacado cuando acababa de salir del centro semiintitucional. El crimen ocurrió frente a la esposa del reo, que lo esperaba en un carro.
Madrigal había entrado a la cár- cel de Cocorí, en Cartago, el 15 de marzo de esemismoaño y tresmeses después, el 17 de junio, pasó a un régimen de confianza. Eso le permitía trabajar en una empresa como farmacéutico y dormir una vez cada quince días en un centro semiinstitucional en Goicoechea.
Otro recluso que murió cuando acababa de salir del centro penitenciario fue Giovanny Alberto Peña, de 42 años. Lo mataron el 8 de abril de 2008.
Peña fue sorprendido ese día, a las 6 a. m., por dos pistoleros que ibanenmoto. Uno le disparóaquemarropa siete veces. El reo fue llevado al hospital Calderón Guardia donde murió poco después.
Peña, de 42 años, disfrutaba de un régimen que le permitía salir del penal de lunes a viernes para trabajar en un bufete en Guadalupe.