¡¡ PURA VIIDA!!
MINOR PÉREZ LUCHÓ CONTRA LA MUERTE DURANTE 20 HORAS
Toda Costa Ricafue testigo de la lucha por la vida que durante 20 horas y 24 minutos mantuvo el operario Minor Pérez Castro, de 49 años, después de quedar sepultado por un terraplén.
Al cierre de edición el doctor Ricardo González, del Hospital México, dijo que Minor se mantenía delicado. Presenta insuficiencia renal y le dio un paro. Por eso lo pasaron a la Unidad de Cuidados Intensivos, pero está con vida, lo que muchos dudaban.
La horas de tensión que enfrentó la familia de Pérez la unió a cada persona que ayudó en el rescate del trabajador.
La emergencia comenzó este viernes a las 3:46 p. m., en el tajo El Cerro, en La Garita de Alajuela, 600metros al oeste del puente cercano al restaurante Manolo’s, carretera a Atenas, donde el hombre trabaja desde hace más de cinco años.
De acuerdo con el bombero Jorge Ramírez, el trabajador esta- ba sacando el agua de un caño que estaba estancada en medio de las dos grandes montañas de tierra y rocas. En apariencia, la vibración que hacía la draga pudo hacer que se le viniera encima la montaña.
Un compañero de trabajo fue quien le informó a doña Ana Gabriela Arroyo, esposa de Pérez, sobre el accidente.
Ella se encargó de avisar a sus demás familiares y de inmediato se fue para el tajo en compañía de otros parientes.
En ese momento lo único que sabían las autoridades era que la draga que manejaba don Minor estaba enterrada, pero no sabían en qué parte del montón de tierra. Los cuerpos de rescate comenzaron a trabajar, pero existía la amenaza de que a ellos les cayera más material y, además, un árbol de 30 metros de altura amenazaba con desplomarse.
Fue necesario que el geólogo Blas Sánchez, de la Comisión Nacional de Emergencias valorara las condiciones del terreno con el fin de no exponer a nadie.
Antes de las 10 de la noche de este viernes se escuchó el rumor de que la búsqueda de Minor podría suspenderse.
Sin embargo, los compañeros del afectado deseaban seguir quitando piedras hasta encontrar una señal de Pérez y les advirtieron a los socorristas que no iban a dete-
nerse por nada.
Mientrasesto ocurría en el tajo, la familia del operario se encontraba a 17 kilómetros de distancia, en Carrillos de Poás, donde se mantenían rezando.
DoñaHilda Castro, de 72 años, y la hija menor del trabajador, de tan solo 5 (quien se encerró solita en un cuarto) se mantenían orando por don Minor.
“Yo deseaba irme para el lugar y escarbar. Me preocupaba, porque nadie me avisaba, pero en mi corazón algo me decía que mi hijo sí estaba vivo”, expresó la mamá del valiente hombre.
Don Melvin Castro, hermano de Minor, asegura que en un principio creyó que su ser querido no tendría otra oportunidad.
Primera señal de vida.
Eran las 12:30 de la madrugada del sábado, ya llevaban ocho horas y 44 minutos de estar escarbando, cuando la maquinaria tocó el techo de la dragaenla que estaba-Minoryluego lo escucharon hablar.
Los gritos de alegría embargarona todos los que estabanen el tajo. La esperanza había aumentado y con más ganas trabajaban los compañeros.
“¡Está vivo, está vivo!”, gritaron los cruzrojistas.
Melvin, el hermano del sobreviviente, cuenta que lo escuchó gritar: “¡Sáquenme de aquí”.
“Mi cuñadafue hasta donde él y ella cuenta que le dijo: ‘Yo estoy bien, esté tranquila, yo voy a salir de aquí' y ella le respondió que todos estábamos con él’”, recordó Melvin.
Los bomberos tuvieron que botar el árbol que podía caerse y golpearlos. La familia se mantuvo en vela y rezando. Nadie se daba por vencido.
Apenas respiraba.
Minor estaba en posición fetal, no podía mover las piernas ni los brazos, la presión de las piedras solo lo dejaban respirar. A pesar de estar tan cerca, faltaba mucho para liberarlo.
Fue a las 12:10 p.m. de este sábado cuando los cuerpos de rescate pudieron sacarlo.
Cuando lograron estabilizarlo y colocarlo en una camilla, se formó una cadena de personas que se encargó de llevarlo hasta la ambulancia. Al mismo tiempo, se escucharon voces de aliento y aplausos de júbilo por el éxito de las maniobras.
Luego, con escolta de la Policía de Tránsito, Pérez fue llevado en una ambulancia hasta el Hospital México.
Las autoridades afirmaron que el buen tiempo en la zona ayudó para hacer el rescate de manera segura y sin consecuencias.
Marco Vargas, médico y cirujano de Bomberos, informó que el paciente iba consciente y alerta. En el camino tuvieron varios problemas con los carros e incluso casi los chocan, pero llegaron al México.