Marero tenía dos órdenes de captura
PANDILLERO SALVADOREÑO FUE DETENIDO EN LA PLAZA DE LA DEMOCRACIA
y la Policía de Migración lograron detener en media plaza de la Cultura, en Chepe, a un salvadoreño de apellido De la Paz Padilla, de 18 años, quien, al parecer, es un marero que tenía dos órdenes de captura por dos crímenes.
De la Paz fue capturado este jueves pasadas las 6 p.m.
Las autoridades descubrieron que De la Paz es integrante de la Pandilla 18 y llegó a Costa Rica hace unas semanas pidiendo refugio. Debido a esta situación no fue deportado de una vez.
Las autoridades judiciales ticas mantuvieron contacto con las de El Salvador y fue así como se dieron cuenta que el joven tenía dos causas pendientes, motivo por el que el Tribunal Administrativo Migratorio rechazó la solicitud de asilo, la cual fue apelada por el extranjero.
Mientras tanto, el cuscatleco permaneció en suelo nacional, pero nuevamente la solicitud de refugio fue rechazada.
El OIJ, la Dirección de Inteli- gencia y Seguridad (DIS) y la Policía de Migración estuvieron vigilando a De la Paz y así fue como este jueves lo agarraron para deportarlo.
La oficina de Migración confirmó que el hombre fue llevado al Centro de Aprehensión en Hatillo y está a la espera de que lo fleten.
En el 2017 aumentó la llegada de pandilleros.
Michael Soto, jefe de la oficina de Planes y Operaciones (OPO) del OIJ, afirmó que desde el 2008 trabajan en una base de datos para que cada vez que se detecte un marero sea registrado y ubicado en el país. Estos datos los lleva una sección que se llama: Inteligencia Policial, que le pertenece a la OPO.
De estas 30 personas, diez de ellas tienen solicitud de refugio, por lo que están en el proceso de si los aceptan o los expulsan.
Soto agregó que estos pandilleros son identificados mediante los tatuajes que andan o por las solicitudes de refugio que piden.
“Muchos de ellos se identifican plenamente como miembros de pandillas y de inmediato nos informan, por lo que comenzamos con un proceso de identificación, inteligencia, consultas a Interpol, y al país del que son oriundos”, explicó Soto.
Los mareros son reclutados con un lema que dice “Mara para toda la vida”. Si alguno desea salirse de la pandilla, le dan luz verde para que sean asesinados.
Los investigadores de Inteligencia Policial mantienen cercano contacto con una oficina que se llama Centro Antipandillas, ubicada en El Salvador, que mantiene información de todos los pandilleros que hay en todos los países, incluido Estados Unidos. Mediante este contacto informan si hay ordenes de captura pendientes.
Las autoridades manejan dentro de sus investigaciones que los carteles de Sinaloa y Los Zetas contrataban a las maras para que envíen a sus fichitas al país e impongan su fuerza.