La Teja

Desde sol MARVIN GORDON LLEGARÁ DESDE LIMÓN A LA CATEDRAL DEL FÚTBOL REAPARECE FAMOSO TÉCNICO

- KAROL ESPINOZA Y RODOLFO MARTÍN Periodista y correspons­al LT SielApertu­ra 2017se Dura realidad

ganara por emotividad, el título habría que dárselo al Alajuelens­e.

Los manudos se lucieron y no solo tendrán este domingo en el clásico al “Combo Badú”, sino que desde Limón llegará Marvin Gordon, un fiebre manudo que en la época del entrenador brasileño le ayudaba dando instruccio­nes desde las gradas.

De hecho, Mauricio Montero, asistente técnico rojinegro, recordó este viernes que enunaocasi­ón Vieira invitó a Gordon para que estuviera en el banquillo ante Belén.

Buscamos a don Marvin en Limón para que nos contara qué ha sido de su vida, a sus 66 años, y cuánto lo emociona volver a la Catedral rojinegra. –¿Desde cuándo es liguista? Desde los seis años. Esos fueron los colores que siempre me llamaron la atención.

–¿No sería porque su papá (Édgar Gordon) era manudo?

–No, él era herediano. Él fue jugador de fútbol.

–¿Recuerda el primer nombre de un jugador alajuelens­e que llegó a su memoria?

–Sí, ese señor que era portero (Carlos Alvarado), que tenía un lugar donde vendían gasolina. –¿Qué recuerda de él? –Sus atrapadas. Luego fue cuando comencé a darme cuenta de muchos otros nombres.

–¿Cuáles han sido los jugadores que más ha admirado?

–A muchos, por ejemplo, al mismo don Carlos, “el Aguilucho”; “Tribilín” González y Juan Ulloa; a estos dos últimos daba gusto verlos jugar. Eran una maravilla. –¿Alguno otro en especial? Sí, claro, Juan José Gámez, la “Hormiguita Manuda”, era un de-

leite de mediocampi­sta.

–¿Cómo puede ejemplariz­ar su pasión por la Liga?

–Todos saben que seguí al equipo adonde fuera. Nunca falté a ningún encuentro.

En una ocasión llegué tarde al estadio y el bus con los muchachos ya había salido para Nicoya porque al día siguiente jugábamos contra la Asociación Deportiva Guanacaste­ca. A como pude corrí, me fui para la parada y viajé en uno regular. Llegué de noche. No sabía dónde estaban. Dormí en una celda de la cárcel y al día siguiente una patrulla me llevó hasta donde ellos estaban. Regresé con el plantel.

–¿Entonces usted viajaba en el bus de los jugadores?

Sí, porque yo me gané la confianza, los presidente­s y jugadores. Me querían mucho porque lo que les recomendab­a era positivo. –¿Es entrenador? –Claro, hice cursos con mi hermano Rodolfo (Ferguson), Eduardo Viso y Hugo Tasara.

–Usted se caracteriz­ó por dirigir desde las gradas.

–Sí, claro, lo hice en casi todos los juegos, no me perdí ninguno.

–¿Cuál fue la instrucció­n más común que dio?

–Me gustaba un juego de rotación donde todos atacaban y todos defendían.

–¿Tuvo problemas con los entrenador­es por meterse con su trabajo?

–Nunca, siempre respetaron­mi opinión. Siempre se portaban a la altura porque siempre tuve razón.

–¿Algún jugador se molestó por sus órdenes?

– “Squirt” (Mario Barrantes). Sin embargo, luego me llamó para disculpars­e. –¿Y por qué fue el regaño? –Porque se dejaba mucho la bola, se la quitaban y eso se convertía en peligro.

–¿Un entrenador que le llamara la atención?

–Badú Vieira. Fue un gran amigo. A los jugadores les recetaba sandía antes de los partidos y luego les repetía la dosis.

–¿Que piensa de Benito Floro?

–Hay ocasiones que a los entrenador­es no les llega la suerte.

–¿Por qué Alajuela anda con ese rendimient­o tan bajo?

–Porquea los jugadores les falta la confianza o no se las han dado pa- ra creérsela que pueden salir de este bache. Una vez que se sobreponga Alajuela vuelve a salir a flote.

Pese a su gusto por Alajuelens­e, don Marvin debe pulsearla y mucho para salir adelante. Por ejemplo, la Liga le mandó los tiquetes de bus, le pagaráun hotel y es posible que lo lleve a una famosa tienda de Alajuela para comprarle una mudada y que llegue bien guapo al homenaje.

Gordon fue sincero y nos contó un poco de su realidad. –¿Tiene hijos? –Sí, una pareja, a quienes les ayudé cuando estaban pequeños. El varón se llama Eduardo y la mujer Sandra.Viven en Estados Unidos y México, respectiva­mente. Tienen vida aparte y de vez en cuando se acuerdan de mí y me ayudan. –¿Estudió? –Sí, aquí en Limón. Fui a la escuela y al colegio. Sin embargo, salí cuando cursaba cuarto año.

–¿Qué le hubiera gustado estudiar?

–Aún quiero hacerlo. Me gustaría aprender a arreglar radios, televisore­s y cocinas eléctricas. –¿Cómo se ganó la vida? –Trabajando como carpintero y ebanista. Ese oficio lo aprendí de muyjoven, gracias al maestroTri­no Castro. Él fue una de las personas que más me ayudó. –¿Y qué pasó? –Trabajaba con una compañía en San José y me mandaron con otros compañeros a Limón para integrarme en lo que en aquellos años era la construcci­ón del nuevo edificio de la Corte.

Luego, algún tiempo después, me di cuenta que el maestro de obras era un envenenado saprissist­a. A mí me despidiero­n porque él alegó que era por problemas económicos, pero yo creo que fue porque yo era muy manudo.

 ?? RODOLFO MARTÍN. ?? Gordon ya casi no usa boinas porque le robaron una y la señora que se las tejía está muy mayor.
RODOLFO MARTÍN. Gordon ya casi no usa boinas porque le robaron una y la señora que se las tejía está muy mayor.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica