LA CRUZ AÚN RESPIRA MIEDO
En la comunidad de La Cruz, Guanacaste, los vecinos aseguran que a un mes de la masacre de una familia, todavía se respira miedo y los carcomen las dudas.
Este lunes se cumple un mes de la muerte de Isaías Bonilla, de 81 años y Paula del Socorro Romero de 62; sus hijos Wálter de 24 años y Wilbert de 26 y el yerno de la pareja, Carlos Pacheco de 21 años.
Ellos fueron atacados el viernes 28 de julio por un grupo armado, en apariencia por un ajuste de cuentas. Las víctimas fueron colocadas en fila y les dispararon en la frente con escopetas.
Uno de los cuerpos, el del joven Pacheco, estaba esposado y tenía un mensaje, por lo que las autoridades sospechan que el asesinato iba contra él, sin embargo, el caso sigue en investigación. El mismo OIJ ha reconocido que es muy complejo.
Doña María Agüero es vecina de La Cruz, ella asegura que en el pueblo la gente hace comentarios sobre lo ocurrido y también se hacen muchas preguntas.
“La mayoría conocíamos más a don Isaías y la esposa, ellos estaban en aquella montaña, pero a veces venían para ir a la iglesia, aquí todos que remos saber qué pasó, para poder entender cómo personas como ellos, que no le podían hacer daño a alguien, fueron víctimas de algo tan terrible.
“Ellos eran viejitos, tenían sus complicaciones de salud, ¿por qué hacerles daño?, ¿en qué los metieron?, dijo la vecina.
El pastor Ever Víctor Calixto asegura que la gente en la comunidad trata de encontrar respuestas por la muerte de la familia, incluso, comentó que desde lo ocurrido no ha vuelto a ver a los hijos de los Bonilla Romero.
“Yo como pastor pienso en ellos, porque eran ejemplo para nuestra iglesia, su casa quedaba a más de dos horas y media de la iglesia, en el límite con la frontera de Nicaragua y ellos cada vez que podían venían para participar en las vigilias que eran siempre hasta muy noche, dejaban las enfermedades de lado y participaban con mucha fe; sin embargo, estamos confiados de que tuvieron su recompensa, por la clase de personas que eran”, dijo el pas- tor.
Don Ever asegura que todos los martes, en el culto, oran no solo por los fallecidos y sus familiares sino por toda la comunidad para que encuentre la paz y la tranquilidad, pero sobre todo para que nunca vuelva a ocurrir algo así.
Este sábado en la iglesita también hicieron una pequeña actividad de oración para pedir por La Cruz.
El pastor asegura que se ha aga- rrado fuerte de un pasaje bíblico de Timoteo para dar fuerza a los fieles.
“La gente hace comentario de lo que pasó, están alarmados y muy asustados sobre todo porque eran personas buenas a las que le quitaron la vida”, dijo el pastor.
En Monte Plata, lugar donde vivían y fueron atacadas las víctimas, la casita sigue sola y al parecer, los familiares a veces le dan una vueltica. Ellos eran los dueños de ese terreno, incluso, el pastor comentó que en algún momento, hace mucho tiempo, don Isaías había pensado en vender.
Las autoridades presumen que una venganza contra el yerno de la familia sería la causa del asesinato, sin embargo, en La Teja consultamos al OIJ y se nos indicó que la investigación sigue, pero no hay detalles nuevos a los que ya han sido informados.
Doña María Agüero comentó que este lunes algunos vecinos quieren llevarle flores a la familia al cementerio de Barrio Fátima.
“Algunas personas de la comunidad hemos quedado en llevarles flores, estamos dolidos por la muerte de don Isaías y su esposa, ellos eran personas incapaces de hacerle daño a alguien.” MARÍA AGÜERO VECINA DE LA CRUZ