A vecina le llenaron la sala de piedras
DOÑA EUGENIA SUFRIÓ POR PLEITO ENTRE BARRAS
El barrio Asís, en Cartago, fue el escenario donde este domingo Esteban Araya, aficionado del Cartaginés, recibió una golpiza y una salvaje pedrada en la cabeza que le causó una fractura de cráneo y lo mandó al hospital.
El responsable del ataque fue un aficionado herediano, quien se entregó a las autoridades y sería acusado por tentativa de homicidio.
El pleito entre barras en las afueras del estadio “Fello” Meza, se dio minutos antes de que arrancara la mejenga en la que los rojiamarillos ganaron 1 - 0.
Este lunes conversamos con doña Eugenia Monge, testigo del pleito. Asegura que tiene 50 años viviendo en el lugar y nunca había visto algo parecido, incluso, muchas de las piedras con las que se agarraron ambas barras fueron a dar a la sala de su casa.
“Las barras de Cartago y Heredia comenzaron a lanzarse las piedras, no sé quién inició, pero el lanzamiento era por parte de los dos. Las piedras comenzaron a impactar mi casa, en el techo, en las verjas, hasta que una impactó la ven- tana y la quebró.
“Mi mamá y mi tía son adultas mayores y en ese momento estaban en la sala conmigo. Una piedra de esas impactó a mi sobrina en el brazo pero no requirió atención médica, solo amaneció con un morete”, detalló.
Ella asegura que no había policías en ningún lado, tampoco seguridad privada. Pese a que siempre han acordonado los alrededores del estadio el domingo estaba a la libre.
“Otro problema es que tienen cuatro meses arreglando esta calle (cambiando las cunetas) y la municipalidad nada que termina. Se siguen haciendo los partidos y las barras tienen ahí sus armas ya que pueden agarrar piedras, tablas y palos”, añadió.
“Nosotros llamamos muchas veces a la policía (como ocho veces), también lo hicieron los vecinos, nos respondían que ya llegaban, pero aparecieron mucho después.
“La administración y gerencia del equipo, la Municipalidad de Cartago y el Ministerio de Seguridad deben darnos seguridad”, dijo con toda la razón del mundo doña Eugenia.