CAFÉ CON ALMA CARIBEÑA
Todo café que prepara Yicarlo Sankey, un joven barista de 21 años, lleva un saborcito limonense que le da un toque muy especial.
El delicioso sabor de sus bebidas le permitió coronarse hace tres semanas como campeón del torneo Máster Barista Costa Rica, en la categoría de café espirituoso. Cabe recordar que un barista es un experto en la elaboración de bebidas a base de café.
Ese título de campeón nacional le dio un boleto para el Mundial de Bebidas Espirituosas que se llevará a cabo el próximo año en una sede por definir.
Un café espirituoso combina esta bebida con licores en recetas originales e innovadoras.
Sin duda un premio al esfuerzo y a la pasión que le ha puesto a este oficio.
Desde el cole. Este amante de la cocina y barista titulado nació en 1995 en el barrio Roosevelt de Limón, lugar que lleva en el corazón, en su paladar y en cada bebida que prepara.
El muchacho heredó el gusto por la cocina de su mamita, doña Yira Sankey, quien tiene una cuchara que es famosa en el Caribe. A su vez, doña Yira salió tan buena para la cocinada gracias al ejemplo de sumadre, doña Ernestina.
Yicarlo estuvo en el Colegio Técnico Profesional de Flores, donde estudió Turismo en alimentos y bebidas con énfasis en restaurantes y hoteles. Desde eso se enamoró perdidamente de la cocina, pero sobre todo de los cocteles y el café.
Ese amor creció y se hizo más sólido hace cinco años cuando llevó el curso de barista en la Asociación de Cafés Finos de Costa Rica. En la Escuela de bartenders aprendió sobre licores y la preparación de cócteles.
“Recuerdo muy bien que en el 2011 comenzó ese amor por preparar café de calidad. Al Técnico llevaron dos máquinas nuevas para hacer café y fue amor a primera vista. Entendí que era otro nivel y que debía prepararme mucho para llegarle a ese nivel.
“En el 2012, estando en el Técnico todavía, me metí a un curso de barista, después mematriculé en el intermedio. Hablé con mi mamá y ella me apoyó, hasta cuando le dije que tenía que faltar una semana al colegio para poder ir al curso. Así lo hice, falté, saqué el curso y después me puse al día con las materias, es que cuando la pasión de la vida te llega, nada la detiene”, afirmó Yicarlo.
Saborcito a Limón. Todavía es muy joven pero ya tiene muy claro que su rumbo en el barismo erá con las bebidas espirituosas.
Desde que comenzó como barista se inventó la “Explosión del Caribe”, un café que lleva jengibre, sirope coco, café y leche espumada (recuadro con la receta).
“Ser limonense me ha servido demasiado para mi profesión, a la gente le gusta mucho las mezclas que hago con ese saborcito limonense. Es algo que se lleva en la sangre entonces uno siempre busca ponerle el toque de sus raíces en cada bebida. Por ejemplo, ese café que inventé es un capuchino caribeño”, afirmó.
Desde que vio el anuncio del campeonato nacional, supo que el título nacional lo iba a ganar, pero no lo pensó por agrandado sino porque sabía que en la preparación previa (como la pretemporada en el fútbol), sería clave.
Más que preparado. ¿Por qué ganó el título nacional? Yicarlo lo tiene muy clarito.
“La diferencia fue marcada por el café que llevé, fue uno de Tarrazú. Me fui a la finca que se llama Econobeneficio Jiménez (en Caragral de Cartago) y ahí con ellos participé del proceso del café. Les dije que no secaran solo la semilla sino que dejaran toda la fruta. Cuando se seca así el café agarra un saborcito a ciruela muy rico. El cacao que usé lo fui a traer a PuertoViejo de Limón, con la gente de Caribeans. La miel que usé la traje de Santa Bárbara de Heredia… la verdad me preparé como los grandes”, respondió el limonense.
Todavía el Campeonato Mundial de Bebidas Espirituosas no tiene fecha ni sede, pero será en el 2018. El del año pasado fue en Hungría.
Yicarlo explicó que se viene un tiempo de preparación y crecimiento muy duro porque lo mejor del planeta lucharán por ese título.
Por cierto, si quiere ayudar a Yicarlo en esta preparación, vaya este sábado 2 de setiembre a Lindora, ya que, desde las 11 a.m. y hasta las 3 p.m., estará en Picnic Deli y Café preparando cócteles a base de café.